Romance del Conde Arnaldos, Taller de aprendizaje de poesía

¡Quién oviera tal ventura
sobre las aguas del mar
como la hubo el conde Arnaldos
la mañana de San Juan!
Con un falcón en la mano
la caza iba a cazar,
vio venir una galera
que a tierra quiere llegar.
Las velas traía de seda,
la jarcia de oro cendal,
marinero que la manda
viene diciendo un cantar
que la mar facía en calma,
los vientos hace amainar,
los peces que andan nel hondo,
nel mastel los faz posar.
Allí fabló el conde Arnaldos,
bien oiréis lo que dirá:
Por Dios os ruego, marinero,
dígasme ora este cantar.
Respondióle el marinero,
tal respuesta le fue a dar:
Yo no digo esta canción
sino a quien conmigo va.

Juan Ramón Jimenez