Abril para vivir...

Sin besos, sin abrazos
marzo termina,
en reguero de muerte,
sin despedidas.

Se han quedado las calles
muertas, vacías,
y hasta trinan las aves
sin alegría.

El silencio callado,
pena y morriña
extrañando presencias
en la desdicha.

Mira, ya llegó abril,
las margaritas
han cubierto los prados
de mil caricias.

La luz de la esperanza
brilla que brilla,
y en el rostro del niño,
una sonrisa.

Noemí