No apagarán nuestra voz...

No apagarán nuestra voz
ni anularan nuestras almas
de poetas que luchando
contra vientos de patrañas,
vamos sembrando el jardín
de flores cada jornada.

Qué somos gente de paz
y habla aquí de nuestra raza
nuestra actitud y aptitudes,
saber estar que acompasa
la rima con el anhelo
de no ceder a las trampas.

Entre romance y soneto,
entre silvas y metáforas,
unas veces con más arte,
otras con más menos gracia,
mantenemos El Taller
ya muy famoso en España.

Se merece la autoestima
una corona laureada
que no es soberbia ni orgullo,
es decir las cosas claras:
Qué El Taller siga su estrella,
qué El Taller siga su marcha.

Romance, rima asonante a-a