Habiéndose casado su dama...

Habiéndose casado su dama

Culpa debe ser quereros,

según lo que en mí hacéis,
mas allá lo pagaréis
do no sabrán conoceros,
por mal que me conocéis.

Por quereros, ser perdido

pensaba, que no culpado;
mas que todo lo haya sido,
así me lo habéis mostrado
que lo tengo bien sabido.

¡Quién pudiese no quereros

tanto como vos sabéis,
por holgarme que paguéis
lo que no han de conoceros
con lo que no conocéis!

Vega, Garcilaso de la