Fuego de amor vivo...

Fuego de amor vivo

¡Oh fuego de amor vivo
que mata con ternura
de mi vida las más profundas brasas!
¡Por ser Tú ese motivo,
por ser Tú la premura,
ven, termina conmigo si me abrazas!

¡Oh prisión bondadosa!
¡Oh mi pasión herida!
¡Oh mano amorosa! ¡Oh tierna mirada
que en mi corazón posa
y en mi alma está dormida!
Al matarme, me devuelves la vida.

¡Oh farola y candela
en cuyo radio y luces
las cuevas más profundas del sentido,
sigue siendo la vela,
de extraños agridulces
que dan calor y luz a su querido!

¡Tranquilo y cariñoso
estás siempre en mi seno
donde en silencio te mantengo y moras,
de tu presencia gozo
de amor y gloria lleno,
con tenerte a mi lado me enamoras!

Siguiendo a San Juan de la Cruz: Se toma como modelo el poema “Llama de amor viva” que fue compuesto por Juan de la Cruz en el convento de los mártires de Granada, en 1584 (o 1585), mientras era vicario provincial de Andalucía. Fue escrito en quince días, a petición de Ana de Peñalosa, una de sus hijas espirituales preferidas. Hubo un poco más tarde una segunda redacción, ligeramente aumentada, pero los dos textos se sitúan después de la Subida del Monte Carmelo, de la Noche oscura y de la primera versión del Cántico espiritual.
Según el mismo Juan de la Cruz, las cuatro estrofas de su poema se inspiran, respecto a su estructura, en un poema de Garcilaso: la soledad siguiendo… En cuanto al comentario, toma pronto el paso de una confidencia libre. San Juan de la Cruz, sin la menor duda, tenía a su destinataria presente en la mente cuando lo escribió. La Llama es la última gran obra de San Juan de la Cruz y expresa la cumbre de su experiencia. Descubrimos en ella un aspecto poco conocido de su personalidad: el polemista que echa la culpa a todos los seudo-guías espirituales. Contra ellos, que a veces tutea agriamente, reafirma fuertemente la prioridad de la acción de la gracia y de la contemplación divina sobre la acción, la obra y la meditación humana. Mas, que se trate de exposición mística o de pedagogía espiritual, la Llama de amor viva ha sido escrita en la pasión y la llama del amor, como San Juan de la Cruz mismo lo hace entender en su prólogo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Una maravilla, Cabrero.
Me encanta y muy logrado.
Totalmente.
Una verdadera obra de art Cabrero, de verdad, no se como lo consigues.
Difícil lo tengo. pero bueno ahora envío la mía.