Dejando todo lo que comentaii “Ay mísero de mí, ay...

Dejando todo lo que comentaii “Ay mísero de mí, ay infelice”, este fragmento del primer acto es un ejercicio de elegancia y juego con las palabras ver, mirar y morir. El amado vive porque mira a su amada, bien sabiendo que esa mirada no agota su amor, sino que lo excita hasta el paroxismo.

De Calderón de la Barca

FRAGMENTO DE LA VIDA ES SUEÑO
Con cada vez que te veo
nueva admiración me das,
y cuando te miro más
aun más mirarte deseo.
Ojos hidrópicos creo
que mis ojos deben ser;
pues cuando es muerte el beber,
beben más, y desta suerte,
viendo que el ver me da muerte,
estoy muriendo por ver.
Pero véate yo y muera;
que no sé, rendido ya,
si el verte muerte me da,
el no verte qué me diera.
Fuera, más que muerte fiera,
ira, rabia y dolor fuerte;
fuera muerte; desta suerte
su rigor he ponderado,
pues dar vida a un desdichado
es dar a un dichoso muerte.