Este ejército que ves / vago al yelo y al calor, /...

Este ejército que ves / vago al yelo y al calor, / la república mejor / y más política es / del mundo, en que nadie espere / que ser preferido pueda / por la nobleza que hereda, / sino por la que él adquiere; / porque aquí a la sangre excede / el lugar que uno se hace, / y, sin mirar cómo nace, / se mira cómo procede. / Aquí la necesidad / no es infamia; y, si es honrado, / pobre y desnudo un soldado, / tiene mejor cualidad / que el más galán y lucido; / porque aquí, a lo que sospecho, / no adorna el vestido el pecho, / que el pecho adorna al vestido. / Y así, de modestia llenos, / a los más viejos verás / tratando de ser lo más / y de parecer lo menos. / Aquí, la más principal / hazaña es obedecer; / y el modo cómo ha de ser / es ni pedir, ni rehusar. / Aquí, en fin, la cortesía, / el buen trato, la verdad, / la firmeza, la lealtad, / el honor, la bizarría, / el crédito, la opinión, / la constancia, la paciencia, / la humildad y la obediencia, / fama, honor y vida son: / caudal de pobres soldados; / que, en buena o mala fortuna, / la milicia no es más que una / religión de hombres honrados.

P. Calderón, Comedia famosa. Para vencer a amor, querer vencerle.