Que épocas las del taller de aprendizaje, que recuerdos...

De mi historia La hija del farero

Pasaron las horas,
también muchos días,
rugían las olas:

olas desmedidas.
Pasaban los meses
y su alma de niña

soñaba quereres
en próximo encuentro
de noches de bienes.

Noche de febrero
en tiempo de luna,
caricias y besos.

Con el mar en lucha,
de la tempestad
ella pide que huya.

Que la inmensa mar
se calme de pronto
y no grite más.

De sirenas coro
es esa galerna
como oscuro pozo.

Y María reza
en playas del sur,
lejos de Oropesa.

Noemí.

Que épocas las del taller de aprendizaje, que recuerdos tan bonitos de la hija del farero.

Gracias por traerlos de nuevo.

Buen sábado.