Que encanto de poesía...

UNA HISTORIA.

Media vida hubiese dado
porque tú fueras la piedra
fuerte para asirme siempre
a ella, que tu abrazo fuera
amoroso protector,
el río donde mis penas
fenecieran sepultadas,
el pan agua de la tierra
saciar la sed de mi vida,
Oasis de blanca arena
donde imperara la calma
alejadas las tormentas.
Frágiles mis ilusiones
¡que sueños vanas quimeras
que caminos tan distintos!
Y yo soñando despierta

Intransitable, inhóspita
resulto oscura tu senda,
al grito de la jauría
duro golpeó la piedra
y tú fuiste indiferente
a mi dolor y mi pena.
Das siempre donde mas duele
¿es maldad o es inconsciencia?
De todas formas, amigo,
yo no te lo tengo en cuenta,
quizás la vida te pague
con esa misma moneda,
Y si el cielo te reclama
¡Dios quiera que tarde sea!
no olvides pedir perdón
cuando llegues a su PUERTA.

MARI.

Que encanto de poesía
que manera de hablar del dolor
que camino más torcido
para encontrar el amor.

Amor, palabra muchas veces vana
amor, quien lo disfruta quien lo padece?
amor, que solo conoce almohada
no es un amor para siempre.

Ya sabes querida Mari
que nada tengo de poeta
pero me gusta leerte
cuando escribes estas letras.

Tu cosecha de poeta
tendrá ya en tu bodega,
obras, para que escribas un libro
que venderias como setas.

Gracias y felicidades.