Ay qué bonito, me ha llegado al corazón....

SIGUIENDO CON LA HISTORIA DEL FARERO.

Los profundos surcos
que muestra el farero,
son la pena viva
de ese día negro
que marchó su niña
en busca de un sueño,
que le brinda un mozo
llegado de lejos.

Chispean los ojos
verdes del farero,
sus manos aprietan
un fino pañuelo
con las iniciales,
en oro y en negro,
de su rosa blanca
de su jazmín tierno,
que con malas artes
segó un jardinero.

Se pierde en el mar,
le enloquece el duelo
e imploran sus ojos
mirando hacia el cielo,
¡Señor, Tú que puedes
cumple mi deseo ¡
¡y otra vez la sombra
la ausencia de sueño!
un nudo que aprieta,
quejidos, lamentos
los duendes burlones,
y entre todos ellos
dos testigos mudos,
el mar y el pañuelo.

Mari.

Romancillo en asonante e-o en sus versos pares

Ay qué bonito, me ha llegado al corazón.
Qué bien hecho, chiquilla!
Esto no hay que perderlo de vista para no perder práctica.
Es que es precioso..
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Gracias NOEMI, ya sabes que yo, al menos, todo se lo debo a CABRERO Y A PLAZALAGUA, también a ti, los tres me habéis ayudado a entras mas a fondo en este bonito mundo de la poesía.

En efecto, no hay que bajar las guardia y tenemos que seguir practicando, es la única forma de lograr de vez en cuando, poemas que, al menos personalmente, se disfrutan.

Un abrazo.