TUS OJOS.
1ª Parte.
¿Qué encanto tienen tus ojos,
Oh, niña de ojos ingenuos,
que me llegaron al alma
y de ella me hicieron dueños?
Tus ojos ensoñadores,
tus ojos de terciopelo,
que acarician cuando miran
con suavidades sin cuento.
Porque tus ojos,
aunque pequeños,
son tan profundos,
son tan ingenuos.
¡Qué ojos tan bellos
tus dulces ojos, hermosa niña
cuán hondamente me sedujeron!
...
1ª Parte.
¿Qué encanto tienen tus ojos,
Oh, niña de ojos ingenuos,
que me llegaron al alma
y de ella me hicieron dueños?
Tus ojos ensoñadores,
tus ojos de terciopelo,
que acarician cuando miran
con suavidades sin cuento.
Porque tus ojos,
aunque pequeños,
son tan profundos,
son tan ingenuos.
¡Qué ojos tan bellos
tus dulces ojos, hermosa niña
cuán hondamente me sedujeron!
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TUS OJOS.
2ª parte.
Tus ojos que, sí sonríen,
son dos brillantes luceros
por donde asoma la gloria
¡Toda la gloria del cielo!
Tus ojos que son hermosos
aún cuando se pongan serios
tus ojos bellos y cándidos
tus lindos ojos ingenuos.
Qué aunque no miren
a donde quiero
siempre delante
de mí los tengo.
¡Qué ojos tan bellos
tus dulces ojos, hermosa niña!
¡Si tú supieras como los quiero!
...
2ª parte.
Tus ojos que, sí sonríen,
son dos brillantes luceros
por donde asoma la gloria
¡Toda la gloria del cielo!
Tus ojos que son hermosos
aún cuando se pongan serios
tus ojos bellos y cándidos
tus lindos ojos ingenuos.
Qué aunque no miren
a donde quiero
siempre delante
de mí los tengo.
¡Qué ojos tan bellos
tus dulces ojos, hermosa niña!
¡Si tú supieras como los quiero!
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