Ya veo, mi Eloina...

DEL BAUL DE LOS RECUERDOS, seguramente se lo enviaría a ELO, en una de nuestras "trifulcas" en broma.

¿Me estás llamando "paleta"?
¿me estás llamando "atrasada?
! yo que me vanaglorio de saber
y de estar bien informada ¡
viene una de León, el reino
venido a menos, y así, como si nada
se mete de forma brava
con la ilustre zamorana.

¿Es que tú sabes de bolsa?
¿es que tú estás enterada?
¡por presumir que no quede!
pero a mi me consta... guapa
que justo justo distingues
las flores de tu ventana,
que siempre que nos las muestras,
las vemos frías y ajadas.

Y luego con la cecina
sucedáneo del jamón,
también presumes lo tuyo,
y no es más que un compuesto
de carne y de salchichón
que no hay quien se lo trague,
salvo si eres de León.

En fin, creo ya es bastante
pa ponerte en tu lugar,
si pasas por el Levante,
no te olvides saludar,
que uno no quita lo otro
y una tiene educación,
aparte de otras cosas
que sabe el corazón.

Claro que eres paleta
porque has nacido en un pueblo,
y dices que eres muy culta
pues no pienso yo lo mismo,
pues muy poca cosa es
si no sabes que León
Cuna de Parlamentarismo, es
eso es cultura mujer,
y has tenido otro error
Es comparar la cecina
parecido al salchichón,
tu no sebes de cocina
¡no sebes que es muy bueno!
lo saben los de León.
Eres poco salerosa
pues procuro saludar
no pienses tu otra cosa,
que el que acusa sin saver
poco debe de valer.

Vamos a ver señorita,
lo tuyo es de armas tomar
me dices que soy de pueblo,
¿tu naciste en capital?

Que yo sepa, alma mía,
lo digo en nombre de Dios,
tu pueblo para ser pueblo
tuvo que juntar a dos.

O sea, que... menos ínfulas
con tu pueblo y con León,
que fue un gran zamorano
quien categoría dio

a tu Fernando primero,
con su sangre defendió
a su hija Doña Urraca
nacida en tu León.

Arias Gonzalo se llama
ese ilustre zamorano
fiel y leal servidor
de Urraca y sus hermanos.

¡Y el cáliz de Doña Urraca!
¿Nos lo pensáis devolver?
iréis a los tribunales
si no lo vais a ceder.

Y al igual que en Cataluña
¡el artículo (155) al poder!
y que mi bella Zamora
no lleve las de perder.

Nunca yo te he dicho Sarah
Que yo nací en capita
naci en Canales la Magdalena
que un solo pueblo es
que no lo niego señora
ni nunca o negare,
Pero me crie en León
y luego en Barcelona
si a ti te parece bien.

Mira si conozco bien
el caso de Arias Gonzalo
que un romance te pondre

Arias Gonzalo avisa al Rey D. Sancho que Bellido Dolfos es un traidor

Rey Don Sancho, Rey Don Sancho,
no digas que no te aviso,
que del cerco de Zamora
un traidor había salido;
Bellido D'Olfos se llama,
hijo de D'Olfos Bellido,
a quien él mismo matara
y después echó en el río.
Si te engaña, Rey Don Sancho,
no digas que no lo digo. -
Oídolo ha el traidor,
gran enojo ha redibido;
fuese donde estaba el Rey,
de aquesta suerte le ha dicho:
- Bien conoscedes, señor,
el mal querer y homecillo
qu'el malo de Arias Gonzalo
y sus hijos han conmigo;
en fin, has tu real
agora me ha perseguido:
esto porque le rieptaba
que estorbaban su partido
que otorgase Doña Urraca
a Zamora en tu servicio.
Agora que han bien mirado
como está bien entendido
que tú prendas a Zamora
por el postigo salido,
trabajan buscar tu daño
dañando el crédito mío.
Si me quieres por vasallo
serviréte sin partido. -
El buen Rey, siendo contento,
díjole: - Muéstrame, amigo,
por donde tome a Zamora,
qu'en ella serás tenido
mucho más que Arias Gonzalo,
que la manda con desvío. -
Besóle el traidor la mano
y en gran poridad le dijo:
- Vámonos tú y yo, Señor,
solos, por no hacer bullicio,
verás lo que me demandas,
y ordenarás tu partido
donde se faga una cava,
y lo que manda mi aviso,
después con ciento de a pie
matar los guardias me obligo,
y se entrarán tus banderas
guardándoles el postigo. -
Otro día de mañana
cabalgan Sancho y Bellido,
el buen Rey en su caballo
y Bellido en su rocino:
juntos van a ver la cerca,
solos a ver el postigo.
Desque el Rey lo ha rodeado
saliérase cabe el río,
do se hubo de apear
por necesidad que ha habido.
Encomendóle un venablo
a ese malo de Bellido:
dorado era y pequeño,
qu'el Rey lo traía consigo;
arrojóselo el traidor,
malamente lo ha ferido;
pasóle por las espaldas,
con la tierra lo ha cosido:
vuelve riendas al caballo
a más correr el postigo.
La causa de la corrida
le pregunta Don Rodrigo
el cual dicen a Vivar;
el malo no ha respondido.
El Cid apriesa cabalga,
sin espuelas le ha seguido:
nunca le pudo alcanzar,
que en la ciudad se ha metido.
Que le metan en prisión
Doña Urraca ha proveído,
guardándole Arias Gonzalo
para cuando sea pedido.
Tornose el Cid con coraje,
como no prendió a Bellido,
maldiciendo al caballero
que sin espuelas ha ido.
No sospecha tal desastre,
cuida ser otro delito
que si lo que era creyera
bien defendiera el postigo
hasta vengar bien la muerte
del rey Don Sancho el querido
Un saudo

Ya veo, mi Eloina
que conoces a Gonzalo,
no me extraña, en León
nunca hubiera castellano
de tan señorial tronío
habéis ganado, leoneses
con a Zamora acercaros.

Mas no me contestas, niña
al ruego que yo te hago
¿Nos devolveréis el cáliz
que Doña Urraca había usado?

Mira que los zamoranos
somos gente de paciencia
mas defendemos a ultranza
lo que es nuestro en conciencia.