INÉS, habla con D. Rodrigo....

(D. Rodrigo intenta camelar a Dª Ines)

Cuando mas me afligia la amargura
de mi corazon burlado y humillado
y el no reconocerlo, transformado
en un hombre al que guia la locura

cuando ya no sabia a que lado
volver los ojos en la noche impura
porque todo era miedo y espesura
y nada mas quedaba de lo amado

me acerque a ti, que estabas en alta calma
de lo inmortal, y entonces mi pobre alma
recupero, escuchandote el sosiego
pues tus palabras exastas me decian
que no hay eternidad sin armonia
y sin amor no hay sosiego

del amor lo hermoso ansiamos
para que tu luz no muera nunca
pues cuando el tiempo su explendor marchite
quedara su memoria en la mia

pero tu que tus propios ojos amas
para nutrir tu luz, tu esencia quemas
y hambre produces donde hay hartura
demasiada cruel y hostil conmigo eras

tu que eres hoy del mundo frescor adoro
pregon de la radiante primavera
sepultas el amor en tu corazon
dejando todos mis sueños en quimeras.

INÉS, habla con D. Rodrigo.

Tristeza en su voz alcanza
aquesta quimera nuestra,
de vos enamora estaba,
más nunca en vos vi querencia,
con su donaire de arrogancia,
imposición de mi padre fue
que le debia pleitesia,
da queste mismo momento
se revelo todo mi ser,
más nunca pasión en vos yo ví
y fuego en mi alma sentia,
de pasión y deseo de enamorada,
y agora que vos sabeis que mis ojos
en D, Alonso se reflejan
todo anelo y deseo que yo en vos buscaba,
y que vos nunca me dio,
rendida a sus pies seria
si pleitesia a mi vos mediera,
mas ilusion de juventud
el caballero de Olmedo era,
en vos y solo en vos
amor eterno quisiera
y desposarme algun dia
con D. Rodrigo de Medina.