Hoy he visto a José Tomás, eran las 10 de la mañana,...

Hoy he visto a José Tomás, eran las 10 de la mañana, iba pasaendo por el centro de Estepona con su mujer Isabel y su hijo de a penas un añito. Yo que iba con mi señora en el coche al gimnasio, ante la observación de ella que lo avistó primero, detuve el vehículo para que se bajara yo continué 50 metros para salirme de la calzada. Ambos mi Sra y yo corrimos ilusionados hacia ellos los saludamos, los abrazamos, y le manifestamos nuestra admiración, nuestro cariño, nuestro enorme respeto y nuestra gratitud por dejarnos entrar un poco en ese círculos de aficionados conocidos, aficionados fieles y que rozamos con mucho orgullo y satisfacción ese camino de afecto y de casi amistad.
He pasado una mañana muy alegre y feliz, tras ese agradabilísimo encuentro, pero a la hora del telediario hemos conocido la proeza de ayer en Nimes, donde mató 6 toros y cortó 11 orejas y un rabo, indultando uno de los toros y entonces he sentido una gran pena por no haberle podido felicitar por ten maravillosa gesta y por haber demostrado, una vez más, y con suficiente holgura, que es el mejor torero de "todos los tiempos". Perdona José que el abrazo de esta mañana no haya ido acompañado por mi felicitación más sincera por ese maravilloso triunfo y ese final de temporada que pasará a la historia como una de las páginas más dulces de tu sin par carrera. Si de alguna manera me lees, perdóname pero no sabía lo grande que fuiste ayer.
Y tengo que destacar la actitud de humildad demostrada hoy por tu Sra y por ti, porque mi mujer te dijo: ¿Has terminado ya la temporada? y tú contestaste si gracias a Dios ya la he terminado. Pero ni Isabel ni tu dijisteis nada a cerca de como había sido el final maravilloso y triunfal de Nimes. Este es el hombre, este es el torero, este es el más grande. Un abrazo M. Lara