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prohibición en la semana grandeSin toros en San Sebastián: no solo Bildu es culpable del desaguisado

DE AGENCIA:
JOSE ANTONIO DEL MORAL

Por primera vez desde que fue inaugurada la plaza de Illumbe, los aficionados se quedarán sin disfrutar de las corridas de toros.

Por primera vez desde que fue inaugurada la plaza de toros de Illumbe, los aficionados donostiarras y cuantos llevábamos yendo cada año no podremos ir a los toros durante la Semana Grande de San Sebastián. Ya nos habíamos acostumbrado tras los 30 años de sequía que sufrimos desde que fue derribada la vieja y señorial plaza de El Chofre, escenario de grandes e inolvidables acontecimientos taurinos. Yo recuerdo sobre todo las muchas grandes faenas de Antonio Ordóñez, acaparador de Conchas de Oro al ser declarado autor de las mejores obras varias veces. Treinta años sin toros por culpa del entonces Alcalde que permitió el derribo sin esperar a que se hubiera construido una nueva plaza, terminaron acabar con la tradición taurina de la Bella Easo. Al menos tres generaciones pasaron sin poder aficionarse aunque siempre quedaron los más cabales y, por poco, varios de sus descendientes que tuvieron la suerte de poder escuchar los entusiasmados recuerdos de sus progenitores. El tremendo hueco lo llenamos algunos asistiendo a las ferias de las cercanas plazas de las ciudades francesas de Bayona y de Dax. Cosa que, por cierto, volveremos a hacer este año aunque no a todos los festejos a la espera de cubrir las corridas de la ahora llamada Aste Nagusia de Bilbao.

Toros en Donosti, sí
Resulta por lo menos curioso que en el País Vasco sigan celebrándose festejos taurinos, incluso en pueblos con mayoría abertzale en sus respectivos ayuntamientos. Además de la gran feria de Bilbao –taurinamente la más solemne e importante del mundo– la de Vitoria y las de muchos pueblos con Azpeitia a la cabeza. Tanta es la tradición de dar toros en este precioso pueblo que, puesta a votación popular la posibilidad de prohibir las corridas, ganaron por mucha diferencia los que querían seguir siendo taurinos y los de Bildu se la tuvieron que envainar.
¿Por qué no ha sucedido lo mismo en San Sebastián? Porque quienes han cedido a la imposición de su nuevo Alcalde, principalmente los munícipes del PNV e incluso los del PP que solo protestaron tímidamente, no han sido capaces de unirse para impedirlo pese a ser mayoría en el consistorio, sin tener en consideración la campaña que hizo la ya constituida Asociación “Toros en Donosti sí”, que recogió 17.000 firmas a favor de la continuidad de los toros en San Sebastián. Presentaron un estudio económico del que se deduce que la actividad taurina en los 15 años de vida de la nueva plaza de Illumbe ha tenido un efecto positivo en la economía de 117 millones de euros añadiendo que por ser los toros un espectáculo legal y además regulado por el Estado y la Comunidad Autónoma, asistir a las corridas no es más que un ejercicio de libertad.

Odios y caprichos
El Ayuntamiento de San Sebastián no tiene poder para prohibir los toros pero lo hace pasándose por el forro a las autoridades del Estado y de la Comunidad Autónoma ante el rabioso silencio y la cobarde impotencia de los otros.
Lo acaba de decir cabalmente quien fue gran crítico taurino en la prestigiosa revista El Ruedo, en Radio Nacional de España, en TVE y colaborador nuestro, Ricardo Díaz Manresa: “Son los del PNV, los grandes fariseos que habrán estado en Pamplona y en Azpeitia. Son los del PNV de Bilbao, que ocuparán sus burladeros en la Aste Nagusia, y sus tendidos, sus bares taurinos y cenarán rabo de toro. El PNV vasco que el miércoles de las fiestas bilbaínas irá con el Lendakari a escuchar el himno patrio tras el paseíllo de los toreros y quizá cuando procede el baile clásico de homenaje a alguien que se lo merezca demostrando el entronque de toros y cultura vasca. Seguro que los del PNV que han obligado a que muera La Fiesta en San Sebastián, también irán a Bilbao, a Vista Alegre, a ver morir los toros en la plaza. El partido de la gran hipocresía para todo y para todos. En illumbe no habrá feria en el 2013 por culpa de ellos, aunque se la echen toda a Bildu. Pero lo de Illumbe no es sólo taurino. Bildu ha impuesto su ideología, sus caprichos, sus obsesiones, sus odios y les importa un pito la ciudadanía y sus deseos. Solamente atiende y defiende sus intereses. Están en minoría, pero gobiernan porque lo permite el PNV y porque la gestión –la mala y dañina gestión filoetarra– es competencia exclusiva (¿?) del equipo de gobierno. Y encima dicen que Bildu, serpiente que se arrastra, no prohíbe directamente los toros. ¿Cómo que no? Lanzó un pliego de arrendamiento de la plaza de toros para los meses de verano especificando que no se aceptarían propuestas para la organización de corridas de toros. Clarísimo como el agua”.
Pero también son culpables los habitantes de San Sebastián, sobre todo los más perjudicados. Los toros de Illumbe han tenido en los 15 años de su existencia una repercusión económica de unos 75 millones de euros en hostelería, servicios y comercio en general. Pues bien: ¡Ninguno de estos sectores ha salido en defensa de los toros en San Sebastián! A callar… a tragar…y a vivir de rodillas. No sea que…
Parece ser que los del PP recurrieron en recurso de reposición el pliego que prohibía expresamente la celebración de corridas de toros en San Sebastián, recurso pendiente de los tribunales en un Juzgado de lo Contencioso-Administrativo. Y han repetido una y otra vez que querían la Semana Grande taurina.

Problemas a los malditos
A los de Bildu no les para nada ante la cobardía o impotencia de los demás y se han atrevido a declarar como actividad prohibida la celebración de corridas de toros y otros espectáculos taurinos ¡en una plaza de toros! No olvidemos que Illumbe es una plaza de toros y todas sus infraestructuras fijas (corrales, enfermería, desolladero, capilla, etc) lo son de plaza de toros, mientras que las infraestructuras necesarias para otro tipo de espectáculos: baloncesto, conciertos, etc, son móviles. Es como sacar a concurso la explotación de un polideportivo y prohibir los deportes.
Cuando la locura, la maldad y el odio mandan ocurren estas cosas. Pobres donostiarras aunque hay que decirles que cuando el pueblo quiere y no está acojonado, puede. Ya sé que no es lo mismo, pero el pueblo sí tiene poder. Que se manifiesten por la calles, que interrumpan lo que se haga a la hora de los toros, que den problemas a los malditos.
Claro que es mucho más fácil escribirlo que padecerlo. Aunque sea ya un padecimiento de toda la España taurina. Tendremos un agosto diferente y peor sin Illumbe. Que hagan examen de conciencia los hijos del inolvidable y ejemplar don Manuel, los votantes, los que miran para otro lado, los que llevan sucios los pantalones. Bueno, hay que darle también las gracias a eso que llaman Tribunal Constitucional que aupó al poder a estos angelitos.
Mientras tanto, la mayoría de los medios informativos no informan sobre este escándalo. ¿No se merecía esta gravísima situación una avalancha de datos y denuncias? Tampoco los profesionales del toreo. Por supuesto que sería impactante una foto para las portadas de los periódicos con los toreros más famosos manifestándose ante el Ayuntamiento propiedad, al parecer, de Bildu, protestando por esta dictadura vomitiva? Sí, sí. Sin ir más lejos, los toreros del llamado G-10 y todos los demás destacados. El Juli, Manzanares, Morante, Perera, Ponce, Talavante, Castella y JT (que no hizo nada fuera de los ruedos por Barcelona, absolutamente nada, mientras emplea su tiempo en dialogar con el cadáver del toro que le hirió en Aguascalientes). Y también El Fandi, El Cid, Fandiño (el único vasco), David Mora, Ferrera y un largo etc.
¿Dónde están ahora estos matadores que tanto hablan de cultura, de historia, y de tradición? Sigan así y dejen el sitio a Neymar, Bale y todos los futboleros. Han salido y saldrán millones de veces, hasta el hartazgo en todos los medios informativos.