Buenos días, querido amigo, es una inmensa alegría...

Hartos de pasar
penurias y penas,
deciden partir
un día cualquiera,
con la mente puesta
en el “paraíso”
de una nueva tierra;
tierra que les dé
lo que tanto anhelan,
trabajo, calor
y una vida plena.

Y con su constancia
el trabajo encuentran,
no siempre calor,
y su vida, deja
mucho de acercarse
a la que ellos sueñan.

Y es que allá a lo lejos
en su amada tierra,
girones del alma
pacientes esperan;
y por eso todos
luchan por doquiera
por lograr un día
acortar la espera.

Mentes engañosas
dicen que aquí llegan
a quitar el pan
a la gente nuestra;
y ese no es el caso:
En esta mi tierra
de los verdes pueblos
-la tierra jaenera-,
con mares de olivos
que son su riqueza,
son la solución
para la cosecha;
porque los nativos
-esos que se quejan-,
son insuficientes
para recogerla
-o tal vez desisten
de la dura faena-.

¡No quitan el pan;
riqueza generan!

Plazalagua.

Poema en hexasílabos, con rima asonante e-a, en los pares.
Está terminando la recolección de la aceituna, y me resulta gratificante escribir sobre tantos emigrantes que vienen a trabajar en esa faena, sin los cuales, tendríamos un serio problema para encontrar mano de obra.

Amigos, por aquí me asomo de nuevo!).

Buenos días, querido amigo, es una inmensa alegría leer este precioso romancillo.
¡Me encanta!

¿Qué pasa, los andaluces de Jaén ya no son los mismos que los del poema de Miguel Hernández?

Creo que son los tiempos los que han cambiado y nos han hecho cambiar, cada vez hay menos gente en las zonas rurales.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Me refiero a andaluces aguerridos, trabajadores etc, no a esclavos.
Lo aclaro porque puede haber confusión.