Condenan a France Télécom por el acoso laboral que provocó 35 suicidios
Hay seis miembros de su antigua cúpula directiva, incluido el ex consejero delegado Didier Lombard, condenados
Juan Pedro Quiñonero
Sentencia histórica: el Tribunal Correccional de París ha reconocido culpables a France Télécom (FT, empresa pública de teléfonos y telecomunicaciones) y tres de sus más altos directivos del delito de acoso moral y complicidad en el acoso del personal, durante una campaña de «reformas» que culminó con 35 suicidios, entre 2008 y 2009.
FT decidió cambiar de nombre para transformarse en Orange, el 2013, tras aquella inmensa crisis. Ha sido condenada a una multa «simbólica» de 75.000 euros.
Didier Lombard, director general de FT, Louis-Pierre Wenés, antiguo número dos de la empresa, y Oliver Barberot, antiguo director de recursos humanos, han sido condenados a un año de prisión, con ocho meses de remisión de pena, más una multa de 15.000 euros.
Se presta a FT y sus antiguos directivos la intención de presentar recursos contra la sentencia, considerándolos culpables directos o indirectos del suicidio de 35 suicidios, hace una década, durante una «gran reforma» de la empresa consumada «a paso de carga».
La empresa decidió suprimir 22.000 puestos de trabajo, en una nómina de 120.000
Entre 2006 y 2011, FT decidió suprimir 22.000 puestos de trabajo, en una nómina de 120.000. El equipo directivo utilizó un abanico muy variado de recursos: despido «seco», despido negociado, jubilación voluntaria, entre otras fórmulas.
En su día, aquella reforma de una empresa pública abrió un debate nacional sobre las misiones, recursos y «métodos» de trabajo. La crisis tuvo su punto culminante entre el 2008 y el 2009, cuando se suicidaron treinta y cinco empleados, que se consideraban víctimas de acoso laboral, moral.
En Francia se suicida un agricultor cada tres días, desde hace años. Se trata de una crisis de angustia social muy profunda. La crisis de los suicidios, en FT, tuvo en su día un impacto excepcional, por tratarse de una empresa pública, en un sector estratégico, como son la telefonía y las nuevas tecnologías de la comunicación.
La sentencia del Tribunal Correccional tiene una cierta dimensión histórica porque «desmenuza» por lo menudo, y condena el acoso moral y laboral con «fines empresariales». Se trata de una novedad jurídica, sin precedentes nacionales.
Cécile Louis-Loyant, presidenta del Tribunal recurrió a un gran clásico de la cultura literaria francesa, Jean de la Fontaine, para condenar el comportamiento empresarial en estos términos: «En este y otros casos, el acoso moral podía tener raíces muy profundas en la organización del trabajo y las formas del "management". Quizá no todos los empleados de France Telecom morían, pero todos sufrían el mismo o semejante acoso
Hay seis miembros de su antigua cúpula directiva, incluido el ex consejero delegado Didier Lombard, condenados
Juan Pedro Quiñonero
Sentencia histórica: el Tribunal Correccional de París ha reconocido culpables a France Télécom (FT, empresa pública de teléfonos y telecomunicaciones) y tres de sus más altos directivos del delito de acoso moral y complicidad en el acoso del personal, durante una campaña de «reformas» que culminó con 35 suicidios, entre 2008 y 2009.
FT decidió cambiar de nombre para transformarse en Orange, el 2013, tras aquella inmensa crisis. Ha sido condenada a una multa «simbólica» de 75.000 euros.
Didier Lombard, director general de FT, Louis-Pierre Wenés, antiguo número dos de la empresa, y Oliver Barberot, antiguo director de recursos humanos, han sido condenados a un año de prisión, con ocho meses de remisión de pena, más una multa de 15.000 euros.
Se presta a FT y sus antiguos directivos la intención de presentar recursos contra la sentencia, considerándolos culpables directos o indirectos del suicidio de 35 suicidios, hace una década, durante una «gran reforma» de la empresa consumada «a paso de carga».
La empresa decidió suprimir 22.000 puestos de trabajo, en una nómina de 120.000
Entre 2006 y 2011, FT decidió suprimir 22.000 puestos de trabajo, en una nómina de 120.000. El equipo directivo utilizó un abanico muy variado de recursos: despido «seco», despido negociado, jubilación voluntaria, entre otras fórmulas.
En su día, aquella reforma de una empresa pública abrió un debate nacional sobre las misiones, recursos y «métodos» de trabajo. La crisis tuvo su punto culminante entre el 2008 y el 2009, cuando se suicidaron treinta y cinco empleados, que se consideraban víctimas de acoso laboral, moral.
En Francia se suicida un agricultor cada tres días, desde hace años. Se trata de una crisis de angustia social muy profunda. La crisis de los suicidios, en FT, tuvo en su día un impacto excepcional, por tratarse de una empresa pública, en un sector estratégico, como son la telefonía y las nuevas tecnologías de la comunicación.
La sentencia del Tribunal Correccional tiene una cierta dimensión histórica porque «desmenuza» por lo menudo, y condena el acoso moral y laboral con «fines empresariales». Se trata de una novedad jurídica, sin precedentes nacionales.
Cécile Louis-Loyant, presidenta del Tribunal recurrió a un gran clásico de la cultura literaria francesa, Jean de la Fontaine, para condenar el comportamiento empresarial en estos términos: «En este y otros casos, el acoso moral podía tener raíces muy profundas en la organización del trabajo y las formas del "management". Quizá no todos los empleados de France Telecom morían, pero todos sufrían el mismo o semejante acoso