CARITAS: EL GRAN NEGOCIO DE LA IGLESIA CATÓLICA
Nadie duda de la gran labor humanitaria que realiza Caritas.
Sin duda han ayudado a muchísimas personas y es una de las organizaciones caritativas más respetada y admirada en nuestra sociedad española.
Incluso yo, aun no siendo católico, he colaborado con ellos en la ayuda a las personas más desfavorecidas.
Parte mi indignación al escribir este artículo con respecto a la información aparecida en el diario digital “público. es”. (12 de julio de 2016).
En este diario se explica lo que la Conferencia Episcopal Española ha recibido, entre los años 2011 a 2014, de las arcas públicas del Estado Español.
Cada vez que se acerca la campaña de la declaración de la renta, vemos anuncios de la Iglesia Católica donde nos pide que señalemos su casilla por la gran labor social que hace Caritas, y sin duda muchos españoles marcan esa casilla precisamente porque se creen que el destino de su dinero será Caritas.
obisposEstos son los datos publicados en el Diario Público:
1º.- La Conferencia Episcopal Española (C. E. E.) recibió, entre los años 2011 a 2014, 992,4 millones de euros.
2º.- La asignación, en ese periodo, a Caritas, fue de 21 millones de euros
3º.- Dicha asignación es tan solo el 2,12% de lo recibido por la C. E. E del Estado.
4º.- El resto del dinero, casi mil millones de euros, fue para sufragar los gastos de funcionamiento de las diócesis, la Seguridad Social del clero, el sueldo de los propios obispos y la actividad pastoral desarrollada en España y en el extranjero.
5º.- Eso no ha privado a los obispos de sacar pecho con su labor cuando llega la hora de justificar el destino de los fondos obtenidos de la asignación tributaria. El último informe de actividades de la CEE, correspondiente a 2014, alardea de haber beneficiado, a través de Cáritas, a casi 4,4 millones de personas necesitadas.
6º.- Muy superior a la contribución del órgano representativo de los obispos es la que Cáritas obtiene mediante la casilla de “Fines Sociales”. Más de veinte millones de euros anuales le llegan por ese procedimiento. Eso es 4 veces más que lo que le aporta la Iglesia católica anualmente.
Es decir, quien quiere dar el dinero de su declaración de la Renta a Caritas, le es más provechoso marcar la “X” de “fines sociales” antes que el de la “Iglesia católica”.
7º.- No obstante, el principal financiador de Cáritas, con diferencia, es el sector privado (personas físicas, empresas y otras entidades). Ahí cosecha la organización dos tercios del dinero que luego emplea en el desarrollo de su función caritativa y asistencial. El resto son subvenciones tanto autonómicas, como estatales e internacionales.
La actividad de Cáritas, desplegada a través de 6.000 delegaciones parroquiales y 70 diocesanas, la desarrollan unas 85.000 personas, que en su inmensa mayoría son voluntarios laicos. Trabajadores remunerados tiene algo más de 4.500.
CONCLUSIÓN: Que en los espacios publicitarios de la Iglesia Católica para convencernos a los ciudadanos que marquemos su casilla en la Declaración de la Renta, si estos datos son ciertos, MIENTEN.
Caritas funciona por la generosidad de lo españoles, no por la de la Conferencia Episcopal Española. Lo que ellos reciben lo usarán en “otros gastos”, pero que se dejen de tomarnos el pelo.
Deberían de generar ingresos por si mismos y no obligarnos a todos lo españoles a mantenerlos.
Nadie duda de la gran labor humanitaria que realiza Caritas.
Sin duda han ayudado a muchísimas personas y es una de las organizaciones caritativas más respetada y admirada en nuestra sociedad española.
Incluso yo, aun no siendo católico, he colaborado con ellos en la ayuda a las personas más desfavorecidas.
Parte mi indignación al escribir este artículo con respecto a la información aparecida en el diario digital “público. es”. (12 de julio de 2016).
En este diario se explica lo que la Conferencia Episcopal Española ha recibido, entre los años 2011 a 2014, de las arcas públicas del Estado Español.
Cada vez que se acerca la campaña de la declaración de la renta, vemos anuncios de la Iglesia Católica donde nos pide que señalemos su casilla por la gran labor social que hace Caritas, y sin duda muchos españoles marcan esa casilla precisamente porque se creen que el destino de su dinero será Caritas.
obisposEstos son los datos publicados en el Diario Público:
1º.- La Conferencia Episcopal Española (C. E. E.) recibió, entre los años 2011 a 2014, 992,4 millones de euros.
2º.- La asignación, en ese periodo, a Caritas, fue de 21 millones de euros
3º.- Dicha asignación es tan solo el 2,12% de lo recibido por la C. E. E del Estado.
4º.- El resto del dinero, casi mil millones de euros, fue para sufragar los gastos de funcionamiento de las diócesis, la Seguridad Social del clero, el sueldo de los propios obispos y la actividad pastoral desarrollada en España y en el extranjero.
5º.- Eso no ha privado a los obispos de sacar pecho con su labor cuando llega la hora de justificar el destino de los fondos obtenidos de la asignación tributaria. El último informe de actividades de la CEE, correspondiente a 2014, alardea de haber beneficiado, a través de Cáritas, a casi 4,4 millones de personas necesitadas.
6º.- Muy superior a la contribución del órgano representativo de los obispos es la que Cáritas obtiene mediante la casilla de “Fines Sociales”. Más de veinte millones de euros anuales le llegan por ese procedimiento. Eso es 4 veces más que lo que le aporta la Iglesia católica anualmente.
Es decir, quien quiere dar el dinero de su declaración de la Renta a Caritas, le es más provechoso marcar la “X” de “fines sociales” antes que el de la “Iglesia católica”.
7º.- No obstante, el principal financiador de Cáritas, con diferencia, es el sector privado (personas físicas, empresas y otras entidades). Ahí cosecha la organización dos tercios del dinero que luego emplea en el desarrollo de su función caritativa y asistencial. El resto son subvenciones tanto autonómicas, como estatales e internacionales.
La actividad de Cáritas, desplegada a través de 6.000 delegaciones parroquiales y 70 diocesanas, la desarrollan unas 85.000 personas, que en su inmensa mayoría son voluntarios laicos. Trabajadores remunerados tiene algo más de 4.500.
CONCLUSIÓN: Que en los espacios publicitarios de la Iglesia Católica para convencernos a los ciudadanos que marquemos su casilla en la Declaración de la Renta, si estos datos son ciertos, MIENTEN.
Caritas funciona por la generosidad de lo españoles, no por la de la Conferencia Episcopal Española. Lo que ellos reciben lo usarán en “otros gastos”, pero que se dejen de tomarnos el pelo.
Deberían de generar ingresos por si mismos y no obligarnos a todos lo españoles a mantenerlos.