El Ayuntamiento de Castellón aconseja por carta a los padres «valencianizar» los apellidos de sus bebés.

El PP critica el «intento de imposición» en una campaña que insta a «adecuar las grafías castellanizadas» de los recién nacidos.

ABC.

@ABC CValenciana.

CASTELLÓN.

Actualizado:

21/02/2018 12:53h.

«Si sois valencianoparlantes, queremos subrayaros que es de vital importancia hablar en nuestra lengua a vuestro hijo, aunque vuestra pareja tenga otra lengua materna». El Ayuntamiento de Castellón, gobernado por el PSPV-PSOE y Compromís, está remitiendo cartas a los padres con hijos recién nacidos en la ciudad en las que, bajo el lema de «Bienvenidos a casa», insta a los progenitores a «aprovechar para adecuar las posibles grafías castellanizadas de vuestros apellidos».

La portavoz del grupo popular en el Ayuntamiento de la capital de La Plana, Begoña Carrasco, ha criticado que «entre las funciones de un Ayuntamiento no está felicitar nacimientos recordando la importancia de hablarle en valenciano, recordar que puede ponerle un nombre en valenciano o pedir adecuar las grafías castellanizadas».

La síndica del PP expone el caso de una amiga apellidada Casañ a las que ha llegado la carta, que va firmada por el concejal de Normalización Lingüística, Ignasi Garcia, y la alcaldesa de la ciudad, la socialista Amparo Marco.

De hecho, Casañ es, junto a Chordà y Zaragozà, uno de los ejemplos de apellidos que el Consistorio anima a «valencianizar» por «Casany, Jordà y Saragossà», respectivamente.

La iniciativa forma parte de una campaña del Ayuntamiento en el que se regala un babero a los recién nacidos: «Con este regalito queremos daros la enhorabuena por la nueva etapa que empezáis en vuestras vidas y queremos indicidir en la importancia que tiene para nuestra sociedad las decisiones que tomaréis en referencia a su educación -en relación a los recién nacidos- y sobre todo al idioma que le habléis».

Para el Partido Popular, la campaña del Ayuntamiento supone un intento de «imponer» una lengua a los ciudadanos. Esta controversia coincide en el tiempo con los planes del Consistorio para eliminar la denominación oficial de la ciudad en castellano para adoptar exclusivamente la fórmula de «Castelló».

PD. ¡QUE MAMARRACHOS DE POLÍTICOS TENEMOS EN ESTE PAÍS, A ESTE PASO NOS VAN A PROHIBIR HABLAR EL CASTELLANO!, TIEMPO AL TIEMPO.