Abejas, Tribuna libre

SUCESOS.

Una octogenaria, en estado crítico tras recibir más de 2.000 picaduras de abejas en Ávila.

Su marido, también ingresado, recibió 300 picotazos mientras buscaba setas en San Bartolomé de Pinares.

AGENCIAS.

Ávila 6 JUN 2018 -

Un matrimonio octogenario ha sufrido lesiones de carácter muy grave como consecuencia de las picaduras de abejas de un enjambre doméstico en San Bartolomé de Pinares (Ávila). La mujer se encuentra en estado crítico tras recibir más de 2.000 picaduras por todo el cuerpo -incluso en el interior de las fosas nasales-, mientras su marido sufrió unos 300 picotazos. El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil investiga por qué un enjambre de abejas domésticas atacó a la pareja.

El suceso ocurrió el sábado en la zona de San Bartolomé, próxima a la Comunidad de Madrid, donde el matrimonio fue atacado mientras buscaba setas. Un ganadero de la zona arriesgó su integridad para auxiliar a la pareja, sacudiendo una chaqueta para espantar a las abejas. Luego logró poner a salvo al matrimonio y pedir ayuda médica. Los afectados fueron trasladados en sendas ambulancias hasta el hospital Nuestra Señora de Sonsoles, de Ávila, donde ingresaron en estado muy grave.

Los dos octogenarios permanecen ingresados en el centro hospitalario, aunque el estado de la mujer es la que reviste mayor gravedad, ya que se encuentra en la UCI en estado crítico. A la mujer le llegaron a picar unas 2.000 abejas por todo el cuerpo. Ocho de los insectos se introdujeron por los orificios nasales. A su marido le picaron unas 300 abejas y permanece también ingresado.

A raíz de estos hechos, la Guardia Civil ha realizado varias recomendaciones a través de la Sociedad Española de Alergia e Inmunología Clínica (Seaic), para tratar de disminuir la probabilidad de sufrir una picadura de abejas o avispas cuando se sale al campo en primavera o verano, informa Efe.

Entre ellas figuran las de no acercarse a panales de abejas ni a nidos de avispas; si una abeja o avispa se posa sobre alguna parte del cuerpo, no es aconsejable intentar matarla ni espantarla; es conveniente evitar la manipulación de alimentos, muy especialmente frutas, al aire libre.