DESDE MI ATALAYA...

DESDE MI ATALAYA
Los payazos somos nosotros.
Loa fuensanteños saben, sin la menor duda, que yo no me he equivocado sino que en Fuensanta, mi querido pueblo, cuando hablamos de los “payasos”nosotros decimos “payazos”Algo de ceceo que tenemos por allí. Hablo de los años de la posguerra.
Era por Enero o Febrero, la época de recolección de la aceituna, y solía ir por allí uno circo aprovechando que la gente tenía algún dinero de los jornales. El circo no era el Price de Madríd, logicamente, pero suponía una gran ilusión para todos aquellos niños que no tenían ni radio, ni televisión, y que veían en aquellos personajes circenses sus héroes de sueños y de esperanzas infantiles.
No quisiera equivocarme pero había entonces en Fuensanta un Sr. muy gracioso que se llamaba Abelardo Hernandez, que vivía por las Canteras, que marchó a Barcelona hace muchos años, que seguro por la edad ya debe haber fallecido y que tenía una niña pequeña a la que, como tantos otros padres, él todo feliz la llevó al circo.
La niña nada más empezar el espectáculo le dice al padre: Papa cuando salen los payazos. Abelardo totalmente tranquilo le responde: No te preocupes hija que ya saldrán.
Continúa la función, la niña vuelve a insistir: Papa y los payazos cuando salen. Abelardo ya se está inquietando un poco porque observa que el circo tiene bastantes deficiencias pero por no desilusionar a la pequeña le dice: Hija ya saldrán, ya saldrán. A la tercera vez, la niña desesperada casi llorando. le dice a su padre: Pero dónde está los payazos, que no salen. Y entonces Abelardo todo convencido de que aquel circo no tenía payazos le contesta: Hija los payazos somos nosotros con haber venido a este circo..