CABRERO-DOS. Por supuesto que sí, la vorágine de la...

NOEMI. ¿A qué te refieres? ¿Al caso que se comenta? ¿A la entrevista?

Yo creo que las carencias afectivas tienen mucho que ver con el ritmo de la vida actual, que apenas deja tiempo libre para atender a nuestra propia familia, amigos, vecinos, conocidos...

CABRERO-DOS. Por supuesto que sí, la vorágine de la vida trepidante con afán de ser importante en la vida o desear ser rico a cualquier precio, hace que el cabeza de familia no se ocupe de otras cosas. Tienes razón, el tiempo es horrible, nos condiciona. Ahora bien, lo más natural es todo lo contrario, son casos que se dan y muchos, pero no todos. La Pedagogia nos habla mucho de la vida afectiva del individuo, desde los años de la infancia hasta la juventud. Pero bueno, está así montado y hay que seguir camino.

Un saludo.