Es una obra para leerla cuando uno tenga tiempo y esté...

En mi libro: "La otra historia de la Iglesia Romana" incluyo el epígrafe abajo referenciado.

LA COMPAÑÍA DE JESUS: SU OCASO Y SU DISOLUCION.

La Compañía de Jesús, la orden religiosa fundada por Ignacio de Loyola, junto a Francisco Javier, el beato Pedro Fabro, Diego Lainez, Alfonso Salmerón, Nicolás de Bobadilla y Simón Rodrígues en 1534, siendo aprobada por el papa Paulo III en 1540. Su actividad se extendió al campo educativo, social, intelectual, misionero y medios de comunicación.
La Compañía de Jesús ha sido una orden religiosa muy polémica y siempre criticada por su protagonismo en la política, tal es el caso de la Inglaterra isabelina; frente al absolutismo del rey Luis XIV; el realismo español del rey Carlos III; en Portugal, durante el gobierno del Marqués de Pombal y posteriormente en la Alemania del Mariscal Bismarck y los gobiernos liberales en América y Europa y los regímenes comunistas en Europa Oriental y en la China en 1945.
Por su intervencionismo en la política, su perniciosa actuación y su oposición al pensamiento ilustrado en Europa en el siglo XVIII, los gobiernos se propusieron acabar con esta orden religiosa la cual se había ganado muchos enemigos poderosos como los partidarios del absolutismo, los jansenistas y los filósofos franceses (Voltaire, Montesquieu, Diderot etc.) y su intervencionismo en el odioso Tribunal del Santo Oficio, ejerciendo la represión y la condena a muerte a las minorías (judíos y moriscos y otras corrientes críticas cristianas disidentes de la Iglesia).
Coincidió en esta época, el auge del contexto político europeo del “Despotismo Ilustrado” con un declive absoluto de la autoridad política del Papado y la voluntad política de los Borbones en Francia y la Corona Portuguesa de robustecerse en detrimento de la Iglesia.
El primer gobernante en expulsarlos de su territorio fue en Portugal y seria el Marques de Pombal, quien en 1759 encerro en los calabozos a 180 jesuitas en Lisboa y después expulsó al resto.
Finalmente más de mil jesuitas fueron deportados de Portugal y de sus colonias con destino a los Estados Pontificios y el propio Clemente XIII protestó por estas medidas.
En el año 1763, Luis XIV de Francia los acusó de malversación de fondos debido a la quiebra del padre Antoine Lavalette en Martinica. El Parlamento de París había impugnado la presencia de esta Orden en Francia y condenó las Constituciones y el rey Luis XV decreto su disolución de la Orden de sus dominios y la confiscación de sus bienes.
Posteriormente ocurría en los territorios de la Corona española a través de la Pragmática Sanción del 1767 dictada por Carlos III el 2 de abril de 1767 y su ministró Campomanes en su cargo de Fiscal del Consejo de Castilla. Se decretó la incautación de sus bienes y los miembros de la Orden tuvieron que abandonar sus funciones e incluso a sus misiones en la America hispana, donde habían sido responsables de las sublevaciones de indígenas guaranís del Amazonas, que originaron conflictos muy graves para la Corona española.
Ante estas circunstancias y las fuertes presiones de los reyes de Francia, España, Portugal y las dos Sicilias, fue el Papa Clemente XIV quien dictó la Orden de supresión en 1773 y los sacerdotes fueron secularizados y el Padre General de la Orden Lorenzo Ricci y su Consejo fueron apresados y encerrados en el castillo de Sant Ángelo (Roma).
Durante cuarenta años de supresión y después de los efectos de Revolución Francesa, las guerras napoleónicas y la guerra de Independencia de América hispana, el Papa Pío VII decidió restaurar la Compañía de Jesús.
Durante el siglo XIX, la Compañía de Jesús por su contumaz intervencionismo en la política de los pueblos, sufre las consecuencias de la revolución política de corte liberal y asume sus ataques siendo nuevamente expulsados de Portugal, España, Italia, Nicaragua, Colombia, Ecuador, Alemania etc.
En España, por el Decreto del 23 de enero de 1932, la II República española disuelve la Compañía de Jesús por obedecer a un poder extranjero (el Papa) y se incauta de todos sus bienes.
Posteriormente en el régimen general Franco, se deroga el Decreto de disolución de la Orden y vuelve a recobrar su personalidad política con los fueros propios de la Institución.
La Compañía de Jesús ha cambiado a lo largo de los tiempos, pero alguno de sus detractores como el exjesuitas Malachi Martín y el escritor, Ricardo de la Cierva consideran que ha habido una relajación en sus formas adquiriendo criterios modernistas que se decantan entre las tesis conservadoras hasta las progresistas, tal es el caso de la Teología de la liberación, en América Latina.
No obstante, existe un sector muy generalizado de la sociedad que considera que la Compañía de Jesús debería de haberse mantenido su Orden de supresión del 1773 y es crítica por la actitud del Papa, Pío VII de restaurarla nuevamente y continúa siendo una rémora y un foco de conflictos de Iglesia romana con los diferentes Estados del mundo, siendo más numerosos los conflictos que originan que las mejoras que aportan actualmente para la sociedad humana.

Julio Reyes Rubio

Nota: Cuando veo noticias, a veces sale alguna noticia del Papa Francisco, tambien desafortunadamente jesuita, cuando yo desde pequeño escuchaba el termino de jesuita como de persona falsa en la que nunca debieras confiar.

Yo comparo al personaje como en el libro del Padre Feijoo "Fray Gerundio de Campazas alias zotes"modelo de predicador sin credibilidad ni contexto o sea en lenguaje popular o coloquial un cantamañanas. Ayer me quede perplejo al escuchar un video de un coronel colombiano de lucha contra las FARS que manifestaba que toda la guerrilla comunista de America latina desde la década de los 70 hasta ahora independientemente que tenia su cúpula militar y política la autoridad máxima era religiosa de la Orden de los Jesuitas. Manifesto esto pero no pudo testificarlo porque no aportaba documentos pero si acaso fuese cierto como es posible que una Orden religiosa haya cometido tal genocidio conduciendo a miles de personas inocentes a la muerte. Yo me cuesta creerlo pero esta publicado.

Muy interesante lo que escribes Julio, y sumamente agradables tus reflexiones personales.

Xavier Arzalluz, también tenía fama de jesuita falso.

Saludos.

Perdon he cometido un error al considerar que la autoria del libro: Fray Gerundio de Campazas Alias Zotes al Padre Feijoo cuando el verdadero autor es otro religioso conocido como Padre Isla de la misma época.

Nacido en Vidanes... LEÓN.

En León hay una calle en su honor

Entonces el Padre Feijoo era gallego y el Padre Isla era leones.

D. Julio. En efecto, el Padre Isla era leonés. Cerca de mi pueblo. Su principal obra es muy graciosa. Merece la pena leerla.

Un saludo.

Seguire tu consejo, amigo Angel.

Es una obra para leerla cuando uno tenga tiempo y esté de buen humor.

Un saludo.