Manuel Llamas....

Manuel Llamas.

El gran cuento 'verde': ni ecologismo, ni consenso científico ni emergencia climática.

2019-12-03.

ace años que el cambio climático ha dejado de ser un debate puramente científico para convertirse en una especie de religión, un acto de fe ajeno a la objetividad de los datos, cuyos profetas, como es el caso de la joven sueca Greta Thunberg, se dedican a pregonar el fin del mundo para generar alarmismo y, de este modo, poder influir tanto en los medios como en las agendas políticas de los gobiernos.

La Cumbre del Clima que se celebra esta semana en Madrid es un claro ejemplo de ello, ya que decenas de estados debatirán los mecanismos a implementar para reducir de forma drástica las emisiones de CO2 a la atmósfera durante las próximas décadas a fin de alcanzar los objetivos fijados en el Acuerdo de París.

Sin embargo, se equivocan quienes piensan que el temido calentamiento global tan sólo tiene que ver con la protección del medio ambiente, puesto que, en realidad, se trata de la nueva excusa que blande la izquierda para, de una u otra forma, imponer su ideario intervencionista, liberticida y gravemente empobrecedor.

Más que ecologismo, socialismo
Todos los calentólogos, en mayor o menor medida, apuestan por el estatismo como única forma posible de frenar el cambio climático o, al menos, combatir sus funestas consecuencias, incluida la propia Thunberg y su movimiento estudiantil, Fridays for Future. No en vano, ella misma admite que "la crisis climática no tiene que ver sólo con el medio ambiente. Es una crisis de derechos humanos, de justicia y de voluntad política. Los sistemas coloniales, racistas y patriarcales de opresión la han creado y alimentado. Necesitamos desmantelarlos a todos".

Pero, ¿cómo? Mediante el socialismo. Es decir, exacerbando hasta límites insospechados el poder de los gobiernos para determinar el estilo de la vida que deberían llevar a cabo sus respectivas poblaciones, empezando por la forma de consumir y producir energía, cuyo precio se dispararía, junto al resto de bienes y servicios. Tan sólo el impuesto al CO2 que defienden Thunberg y los suyos costaría la friolera de 60.000 millones de euros al año a los españoles, equivalente al 12% del gasto público total.

Tanto es así que la activista climática habla incluso de la necesidad de "cambiar el sistema". A poco que observen las consignas y pancartas que muestran los jóvenes en sus marchas contra el calentamiento global, se percatarán que el gran enemigo a batir no es otro que el de siempre, el malvado "capitalismo".
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
De la revista PRONTO del 5-10-019 se ve una foto de la chica sueca Greta no muy agraciada y dice lo siguiente.
SI ELEGÍS FALLARNOS NO OS LO PERDONAREMOS" ME HAN ROBADO MIS SUEÑOS Y MI INFANCIA"
Cumbre del clima de la ONU, la joven activista sueca atacó duramente a los lideres mundiales por su desidia ante
el cambio climático.
"Todo esto está mal yo no debería estar aquí debería estar en la escuela, me han robado mis sueños y mi infancia
el articulo es una pagina entera que no voy a reproducir, ... (ver texto completo)