La avalancha de parados que asusta a Sánchez...

La avalancha de parados que asusta a Sánchez

Cuando hace dos semanas el Gobierno dio el visto bueno a su plan para flexibilizar los expedientes temporales de regularización de empleo (ERTE), la sintonía con sindicatos y patronales parecía ser total. Sin embargo, la evolución de los datos del empleo llevó a un brusco cambio de planes el viernes pasado cuando llegó a Moncloa el avance de cómo se cerraría marzo: un millón de nuevos desempleados a causa de la crisis del coronavirus.

De la ansiedad por frenar la sangría del paro vendría la cesión al 'ala morada' del Ejecutivo, contraria al espíritu liberal que encarna Nadia Calviño, de prohibir los despidos y la extinción de contratos temporales por motivos que tengan que ver con el COVID-19. La medida no solo desaira a los empresarios: como apuntan los abogados laboralistas, persiste el despido improcedente sujeto a indemnización, por lo que en la práctica se ha encarecido.