La estatura de todos los seres humanos se ha asociado siempre con conceptos como la genética, la salud, una buena alimentación y unas condiciones de vida óptimas. Sin embargo, según un estudio publicado por American Journal of Human Biology, la altura también la determinan otros factores como el estado social, político y emocional, siempre partiendo de la base de que la persona posea una buena alimentación.
La investigación ha recogido los datos de crecimiento históricos desde 1877 hasta 1913 en países europeos y estadounidenses. Según este estudio, los niños de clases altas estadounidenses y europeos que se estudiaron durante la I Guerra Mundial eran muy bajos comparados con épocas actuales. Los científicos no encontraron pruebas de que estos niños tuvieran signos clínicos de desnutrición y el periodo de lactancia fue bueno para la época. Entonces, ¿por qué sufrieron estos niños un retraso en su crecimiento?
Estos niños podían no tener signos de desnutrición, pero vivían en un estado de tensión continuo. Miedo, odio, disputas familiares, estrés… eran sentimientos de su día a día. Según esta investigación, fue este estado emocional tan frágil lo que les impidió desarrollar un crecimiento normal. Christiane Scheffler, una de las autoras de esta investigación, afirma que “la potencialidad de crecer es la misma para cualquiera, pero existen factores limitantes nutricionales, el frío, el esfuerzo infantil y emocional, la violencia o el abuso que limitan ese crecimiento”.
Como hemos visto, el crecimiento de una persona va muy ligado a los sentimientos. La salud mental debe cuidarse mucho desde los primeros años, para que los niños puedan desarrollarse de una manera saludable y fuerte tanto físicamente como mentalmente.
Según los datos basados en estudios recientes recopilados por el portal digital Datos Mundiales, actualmente la estatura media entre hombres de 18 y 25 años en España es de 176 centímetros, mientras que la estatura media de las mujeres con la misma edad es de 162 centímetros.
La investigación ha recogido los datos de crecimiento históricos desde 1877 hasta 1913 en países europeos y estadounidenses. Según este estudio, los niños de clases altas estadounidenses y europeos que se estudiaron durante la I Guerra Mundial eran muy bajos comparados con épocas actuales. Los científicos no encontraron pruebas de que estos niños tuvieran signos clínicos de desnutrición y el periodo de lactancia fue bueno para la época. Entonces, ¿por qué sufrieron estos niños un retraso en su crecimiento?
Estos niños podían no tener signos de desnutrición, pero vivían en un estado de tensión continuo. Miedo, odio, disputas familiares, estrés… eran sentimientos de su día a día. Según esta investigación, fue este estado emocional tan frágil lo que les impidió desarrollar un crecimiento normal. Christiane Scheffler, una de las autoras de esta investigación, afirma que “la potencialidad de crecer es la misma para cualquiera, pero existen factores limitantes nutricionales, el frío, el esfuerzo infantil y emocional, la violencia o el abuso que limitan ese crecimiento”.
Como hemos visto, el crecimiento de una persona va muy ligado a los sentimientos. La salud mental debe cuidarse mucho desde los primeros años, para que los niños puedan desarrollarse de una manera saludable y fuerte tanto físicamente como mentalmente.
Según los datos basados en estudios recientes recopilados por el portal digital Datos Mundiales, actualmente la estatura media entre hombres de 18 y 25 años en España es de 176 centímetros, mientras que la estatura media de las mujeres con la misma edad es de 162 centímetros.