EL PROYECTO DE LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA REPOSA SOBRE...

EL PROYECTO DE LEY DE MEMORIA DEMOCRÁTICA REPOSA SOBRE EL OLVIDO, LA INGRATITUD, LA IGNORANCIA Y EL MAYOR RENCOR POSIBLE. NI SIQUIERA CITA A LAS VICTIMAS DE ETA.

El proyecto de Ley de memoria Democratica hace creer que la transicion nunca nunca existió o quedó demediada. Que jamás se intentó la reconciliación, que jamás nos acordamos de las víctimas de la guerra civil, que ignoramos a los perseguidos durante el franquismo. Que sencillamente borramos la historia y nos olvidamos de todo lo anterior. Fue todo lo contrario. La Transicion existió y fue tan ejemplar  que son muchos los que, con verdaderos conocimientos históricos, sociológicos y de derecho, que afirman que fue una de las mejores etapas de la historia.

"No fue una revolución sino un tiempo en el que se encuentran españoles de uno y otro lado para un proceso constituyente" dice el profesor  Santos Juliá.  No hubo olvido en la España anterior. Fue tal la conciencia de  tragedia de aquella incivil guerra y de los años de dictadura que lo que se quiso fue reconciliación. Y se logro. Eso fue lo que dijeron, con unas palabras o con otras, dirigentes como Adolfo Suarez, Felipe Gonzalez, Carrillo, Arzallus, Pujol, Fraga, y otros más.
Ahora el proyecto de Ley viene a decirnos que lo que se hizo fue poco, y mal, que la amplísima amnistía de 1977 fue escasa y mezquina; que subsisten echos criminales hasta 1983 que deben ser denunciados porque nada se cerró con la Constitución  de 1978. Los años 70 y 80 fueron terribles por los crímenes de ETA y sus crueles acciones continuaron hasta2010.
Fueron 865 las víctimas, pero de ellas no se habla, no se mencionan porque esta es una ley sobre la Guerra Civil y sobre la dictadura;  la transición con todas sus acciones para la reconciliación y el desmontaje  del régimen anterior, no existe.
Las fotos del cuartel de Inchaurrondo destrozado, con el guardia  con una,;  niña en los brazos, las camillas más ambulancias, los gritos, en un almacén de Barcelona son cine de ficcion; el zulo donde una persona fue condenada a pasar 532 días  es cine de terror,  mis compañeros sevillanos Alberto y Asuncion tuvieron mala suerte en un accidente, nadie les disparó por la espalda a la puerta de su casa. Miguel Ángel Blanco, Fernanso Buesa, su escolta Jorge Diaz, debieron morir por razones desconocidas. Las víctimas de ETA  no merecen ser mencionadas cuando se habla de víctimas en esa disparatada Ley sin la memoria, sin la verdad y sin justicia.
Tampoco hay, en una Ley llamada "de la memoria democrática" una sola palabra para la Monarquia Parlamentaria, que ha prestado y presta un gran servicio a la Nación, y que es algo equivalente a la clave de bóveda que sujeta todo un inmenso edificio y que contará con el voto a favor de quienes quieren derribarla.
Este proyecto de Ley reposa sobre el olvido, la ingratitud la ignorancia y el mayor rencor posible, y tiene el acompañamiento de los grupos que algo esperan obtener a cambio de apoyar a un Gobierno en momentos difíciles, y de quienes ayer colaboraban con los terroristas y hoy quieren entrar, aunque parezca increíble," por su lucha por la convalidación de la democracia y los derechos fundamentales". Y los que lucharon ayer por la democracia, los Satrústegui, Garrigues, Fernandez Ordoñez, Alvarez de Miranda, Guerra, Peces Barba, Roca, Camacho, Sole Tura, Maniel Fraga y tantos más. Podrían ser sospechosos, según esta Ley, por no haber sabido o querido poner punto y final a una dictadura y alcanzar el Estado de derecho que los españoles ansiaban.
   Solo se puede suscribir de todo el texto el derecho de familiares de víctimas de la guerra y de la dictadura a encontrar a sus próximos. Eso sí que es un derecho. Espero que esta Ley sea derogada y por ello me alegro del compromiso adquirido por Alberto Nuñez Feijoo.

SOLEDAD BECERRIL. Fue ministra de Cultura y Defensora del Pueblo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Ni en mis peores sueños hubiera imaginado el presente, los que vivimos la transicion (prácticamente todos los foreros) vivimos aquella época con ilusión,  la llegada de la Democracia, sin algaradas, nos llenaba de alegría, salvo los atentados de ETA que no cesaban, cada vez más cruentos.
Fue un modelo de transición, que se podía haber hecho mejor, es posible, si no se hubiera confiado en los nacionalismos,    les dieron unas competencias que no merecían, pero el futuro no se puede ver, pecaron ... (ver texto completo)