Amigo: ...

O sea:
Pongamos que 70 años después, la piqueta, ha derruido aquella casa... fría, húmeda, oscura... cierto es: pero, la piqueta del tiempo no ha derruido la memoria.
A estas horas, ayer, contuve el aliento, porque ferviente a recuerdos, paseé por calles que han cambiado, casas que han sido demolidas... pero leves y menos leves, dardos del recuerdo, me arrastraron, me gritaron, y hasta se me heló un poco la sangre, cuando a allí en el lugar exacto, dibujé en medio de un ladrillo reluciente, las paredes, de yeso agrietado de la vieja fachada: aquella misma pared renegrecida por los vientos, que soplaban de... Brihuega; decían los mayores.. Allía había una ventana pequeña donde un niño se asomaba, porque a lo lejos, hacia el Norte, se vestía el cielo de luces: aquel niño no sabía, que aquellas luces que le divertían sus pocos años, tenían el color de la locura. Me decía: me repetía: "las piquetas han reducido a escombros la que fue mi morada de niño, pero no la memoria... mas bien esta se agiganta, envolvente, mientras te habla, y ya muchos años depués te habla de insensatez.
Allí permanecí mucho rato, de pie primero, luego tome asiento en unos maderos, cara a la pared y escribí: bajo aquellas luces, que divertían mi inocencia de niño, aquellos estruendos, que me sacaban de las sabanas tal vez remendadas pero limpias... hombres se arrastraban hechos pedazos. ¿Porque no se pararía el tiempo, y con este el recuerdo? ¿Porque en este momento, se me aproxima aquel viento que rugía implacable? Por5que este (el recuerdo) permanece, e incapaz el tiempo transcurrido: me lo devuelve a veces?
Me incorporé y caminé calle adelante: a mi izquierda las cuestas empinadas, a la derecha, aparecía una y otra calle, con sus casas nuevas. la iglesia enorme y su torre de ladrillo rojizo, me obligan a levantar la mirada! las campanas! Las campañas permanecen, allá arriba intactas, mientras escucho voces lejanas, que gritan... No se llevaron las campanas. Contuve el aliento:! No desmontaron las campanas, porque el pueblo así lo quiso! La piqueta, demolió las escaleras, e imposibilitó, que aquellos, que decidían, otros decidieron por ellos... Me apoyé sobre las piedras (tal vez milenarias) y escarbando en el recuerdo, este me trajo la alegría de saber, que entre tanto loco había cuerdos. Que los sensatos se impusieron a los insensatos. Y, que pese a lo mucho que se dice y la mucha tinta vertida, sobre malos y buenos... mi memoria de nuevo, me mostró, que en ambos lados, hubo malos y buenos. Al llegar a la plaza, creí ver a aquellos soldados heridos, que regresaban del norte a la retaguardía: eran soldados republicanos.
Aquel niño no entendía de colores, pero si se dijo mas de una vez, que no eran tan malos como se decía, puesto que si dormían en la propia iglesia, y tras las enormes puertas que dan acceso a esta, se encuentran las escaleras de la torre... ¿Como permanecieron impasibles, cuando las piquetas derribaron las escaleras?
- ¿En que piensas?
Era un compañero de juegos de entonces: Respondí con una pregunta.
- ¿Tu te acuerdas, que, aqui mismo, se sentaron gentes que llegaron, se quedaron mucho tiempo, y que en estos mismo bancos de piedra daban buena cuenta, de su rancho, y que a veces nos invitaban?
Y hablamos, sobre aquello y muchas mas cosas.
¿Quien osa decir que no es conveniente mirar atrás? El pasado: triste o alegre, claro u oscuro, permanece; de sabios, es escuchar sus palabras.
El recuerdo es un libro que cuando menos lo piensas abre sus paginas.
Saludos amigos.

Amigo:
¡Qué daría yo por saber los hechos reales de lo que luego desmoronó familias, destrozó hombres, dejó mujeres y niños caminando en busca un poco de pan, unos cangrejos de río, que generoso, ofrecía a los sobrevivientes de la gran tragedia de la lucha del hermano contra el hermano. ¿Por qué, cómo, cuando, en qué lugar la casa de sus sueños quedó hecha trizas y después de haberse amado hubieron de separarse dejando pedazos de su ser entremezclados con los de ella y de sus hijos?. El alma hecha pedazos ante lo incierto; pero quedarse...
Si le habían arrebatado todo su trabajo, su constancia, su esfuerzo por levantar una verdadero palacio que ya estaba construído y se lo habían arrebatado unas manos asesinas, le habían socavado los cimientos, les habían dejado sin pan para el mañana ¿Qué podía esperar de esas malas bestias que le arrebataron todo lo que tenía en su vida?
Pudo estallar la locura en su mente, se pudo encender porque era humano, y sabía que dejaba su vida colgando de lo incierto, de un hilo. ¿Y la suya? ¿No pensaba que podría sucederle en tan cruel destino.?
Solo una foto de hijo de la patria entrado en milicias. Solo una promesa. Y no tuvieron tiempo de hacerse un foto de novios pero el destino la hizo cuando ya no había novio; cuando ya no había esposo, cuando ya la crueldad se encontró en su camino. Francia, la libertad, Francia, la que le entregó a los brazos del atroz verdugo.
Ellos no tuvieron palabras para poder expresar su dolor y yo las tengo ahora por ellos.
Un saludo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Cierto Carmen: aún hay memorias, y las memorias también se transmiten.
Me gusta ir a mi pueblo; porque desde casi niño, lo he tenido lejos. Cierto también que se despiertan recuerdos dolorosos, y hasta observo que algunos de mi edad, les pasan, por alto, y hasta disimulan un gesto de desagrado.
Decía en el mensaje, anterior, que charlamos señalando como todo ha cambiado, y hasta he observado que aquel pastor de cabras, que portaba el morral vacío, o con solo un poco de pan; hoy se ha aburguesado, que te suelta de sopetón: "Hubieras ganado mas, si hubieras continuado donde estabas" Le respondí con una pregunta: ¿Me ves acaso desesperado? Ni yo soy tu, ni tu eres yo; si no palpas la diferencia es que tu te sigues alimentando, alimentando de lo que te dicen o prometen. Y para colmo parece has olvidado, lo que ocurrió a gente proxima a ti. Se calló y se fue, mientras le recordaba, si sabía algo de alguien, que hizo su oficio, y que por tener ideas claras, murió en la cárcel. Quien estaba a mi lado, compañero inseparable de juegos, me sopló al oido."Si su padre levantara la cabeza, creo que no estaría contento de su hijo. Ya te contaré.
Fue solo una anécdota que me puso de mal humor. Y es que los que nacen para ser esclavos, no entenderán nunca que su sumisión es la que crea tiranos.
De cualquier manera, como tengo aquía anotado algo, sobre los caciques de siempre, y también sobre la niña que se hacía moza: he comenzado unos versos que envío a elo, proseguiré con ellos, en otro lugar de temas literarios... que para los jóvenes de hoy, diré que hasta el amor estaba prohibido. Y no hablemos de la mujer, a esta se la concedía muy poco.
Un abrazo. ... (ver texto completo)