Qué horrible Juan, no hay peor fuera que el hombre...

Yo también tengo Atalaya, y desde la mía, veo a los Monteros haciéndose pasar por señores, también diviso un corral de caballos de la Sra. Marquesa, y un poco más allá esta D. Serafín Paniagua hijo del cuerpo, aquel cuerpo que a finales de junio del 39, los muy valientes ataron de manos y pies a 25 mujeres, todas tenía entre 18 y 20 años, un miembro de este cuerpo se acercó a una de ellas, la más erguida y con la mirada al frente. Sabes donde está tu maridito? le pregunto a la vez que soltaba una carcajada y de un empujón, hizo con la mujer a tierra. Aquella mujer se llamaba Martina Corbacho, esposa de Manuel Márquez, la hicieron subir hasta la Iglesia de rodilla, a ella y a todas, una vez llegaron a lo alto, solo Martina se mantenís en pleno conocimiento, las demás eran arrastradas como perros por unos pocos valientes vestidos de verde.
Aún no pierdo la esperanza de encontrarme con un Montero o coon el mayor de los Paniaguas. Les tengo prometidos el perdón.
Juan Márquez Corbacho

Qué horrible Juan, no hay peor fuera que el hombre humano.
Hay que tener memoria, para que eso no se vuelva a repetir.

Saludos y un abrazo en la semana de la amistad.