Los arrogantes no suelen hacer caso de las advertencias...

En los tiempos en los que estamos la oración es muy necesaria, pues ya no queda tiempo ni de volver la cabeza.
Llenad de amor vuestros corazones y rezad, porque el mundo se verá pronto envuelto en un caos indescriptible, y la muerte se enseñoreará de todo lugar.

Se puede estar de acuerdo más o menos con su primer párrafo, no así con el segundo. Yo al menos no lo estoy.

le contaré un chiste. Un cura dando un sermón expone lo duro que ha de ser el infierno, mete miedo. Entonces el zapatero del pueblo toma la palabra y le dice al sacerdote:
- Padre, si hay que ir al infierno, se va... pero no nos acojone. Un saludo.

Los arrogantes no suelen hacer caso de las advertencias y las critican con la falsa excusa de que meten miedo. Hay muchas cosas en el mundo por las que tendría que sentirse temor, pero el egoísmo es muy fuerte en muchos, la presunción también, y por ello pretenden ignorarlo mientras se tiran a la yugular del que tiene el coraje de avisar. El zapatero es un triste ejemplo de lo que muchos son: un desdichado cretino.