>>>>Establecer vínculos entre el comunismo de Stalin,...

>>>>Establecer vínculos entre el comunismo de Stalin, y el comunismo de hoy día de P. Iglesias es un desolador ejercicio de simplificación, e ignorancia y lo que representa el PCE en la monarquía parlamentaria española del siglo XXI es una más de las inconsistentes falacias de la derecha española. Al sostener estas analogías se obvian una serie de hechos que forman parte ya de la historia reciente de España y, en consecuencia, se deforma el relato de la democracia. Los que magnifican engoladamente el espíritu de la Transición eliminan a uno de los principales actores que la hizo posible.

El Partido Comunista fue el único que mantuvo una oposición organizada al régimen de Franco, lo que supuso la represión y cárcel de miles de sus afiliados. Cuando murió el dictador los comunistas españoles ofrecieron un extraordinario ejemplo de generosidad y responsabilidad, no siempre reconocido. El PCE de Santiago Carrillo renunció a sus reivindicaciones históricas, aceptó la monarquía parlamentaria como un régimen constitucional y democrático y asimiló la bandera rojigualda, que desde el día de su legalización el 9 de abril de 1977 presidió todos sus actos públicos junto a la roja de la hoz y el martillo. En aquellos meses convulsos en los que el ruido de sables amenazaba a diario con procesos involutivos, los comunistas españoles pusieron en práctica el dilema “weberiano” de la ética de la convicción frente a la ética de la responsabilidad. Y se impuso la segunda.

Los diputados comunistas convivieron en la legislatura de 1979 con el notario de extrema derecha, Blas Piñar, único diputado del partido ultra, Unión Nacional. Uno de sus simpatizantes y colaboradores más cercanos, Carlos García Juliá, fue uno de los tres pistoleros que irrumpieron el 24 de enero de 1977 en el despacho de los abogados laboralistas pertenecientes al Partido Comunista, en la calle Atocha de Madrid, y acabaron con la vida de cinco de ellos. Los comunistas y el resto de los partidos de izquierdas, ilegales hasta 1977, podrían haber renunciado legítimamente a la reconciliación y defender la ruptura con el pasado, podrían haber esgrimido que no podían compartir el Parlamento con quienes habían sido sus opresores durante 40 años, podrían haber defendido la reinstauración de la República, pero no lo hicieron. >>>>>>
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
>>>>>>>Podrían haber defendido la restauración de la República pero no lo hicieron...>>>>>

Sencillamente porque fueron más inteligentes. ¿De qué lado estaba la Fuerza?
Optaron unos y otros por llegar a un entendimiento, que era lo razonable y así lo entendió el Pueblo y los partidos de una y otra
ideología, Y El Rey Don Juan Carlos I
hizo de garante de todo ello.