Los nuevos ataques a los propietarios de vivienda que...

Los nuevos ataques a los propietarios de vivienda que prepara el gobierno de Sánchez.

Podría llegar a la expropiación de uso de viviendas en alquiler durante periodos de diez años.

Diego Sánchez de la Cruz - 2021-08-13.

El gobierno de coalición entre PSOE y Podemos sigue negociando la nueva Ley de Vivienda, uno de los puntos centrales del acuerdo de legislatura suscrito por ambas formaciones. Por el flanco socialista, el último intento de acercar posturas pasa por alargar los contratos de alquiler hasta los diez años en aquellas zonas que sean declaradas como áreas de precios "tensionados".

Si ambas agrupaciones ya se pusieron de acuerdo para extender los plazos de referencia del alquiler hasta los cinco años, el nuevo planteamiento que hace el PSOE incluye la fijación de un nuevo periodo marco de ocho años, que afectaría al conjunto de los propietarios y que se podría extender dos años más cuando las Administraciones declaren que un área presenta precios "tensionados".

Las informaciones publicadas por Expansión apuntan que esta posibilidad fue concebida por el anterior ministro del ramo, José Luis Ábalos. Al parecer, la nueva titular de la cartera competente, Raquel Sánchez, considera que la propuesta de llevar los contratos de alquiler a ocho o diez años puede ser suficiente para contentar a la facción comunista del gobierno.

Bajo este supuesto, al alcanzarse el quinto de año de arrendamiento, el inquilino podría invocar una prórroga extraordinaria que le permitiría extender su contrato en los mismos términos y condiciones, solamente con la aplicación del IPC. Así, en una vivienda media, firmar un acuerdo de alquiler en 2022 equivaldría a dejar el precio cerrado para todo el periodo que va de 2022 a 2030, sin posibilidad de revisión o maniobra alguna por parte del propietario.

Existe, además, otra medida que también está en la mesa de la ministra Sánchez y que plantea que, en las zonas donde la Administración determine que los precios están "tensionados", se limitará la subida de precio del alquiler al 10% con respecto al último contrato celebrado. Una vuelta de tuerca más que, nuevamente, dejaría al propietario casi sin poder ni capacidad a la hora de explotar su propio activo inmobiliario.

Según explicó hace meses el portal inmobiliario Idealista, los socialistas no quieren introducir un control de precios de manera directa, puesto que son conscientes de la mala prensa que tiene este tipo de medidas. Sin embargo, el partido del puño y la rosa sí abre la puerta a las intervenciones indirectas de precio descritas en párrafos anteriores puesto que considera que, en la práctica, tienen un resultado similar al que ambicionan sus socios de Podemos, solo que sin el estigma de la regulación explícita del coste de los arriendos.

Por otro lado, aunque el anteproyecto de Ley que llegó a redactar el equipo de Ábalos contemplaba deducciones de hasta el 90% en el IRPF por los rendimientos del alquiler para aquellos propietarios que bajen la renta en zonas de precios declarados "tensionados", lo cierto es que no hay noticias de que el Ejecutivo tenga previsto explorar esta vía en las próximas semanas, consciente de que Podemos quiere asegurarse de que esta sea una de las leyes más duras de la legislatura, con la mirada puesta en el voto más izquierdista.