Tienes razón la educación debe ser compartida, pero...

En tiempos pasados -después de la Guerra Civil-, se reanuda la escuela y por tanto una formación cultural. La cartilla Urbanidad, contribuye a ser educados con sus normas, prefectos y obligaciones. ¿Qué sucede? Pues, que el maestro TAMBIÉN CONTRIBUÍA a la educación, y lo que dijera el maestro iba a misa, nunca mejor dicho, dado que, todos los domingos y fiestas de guardar, el maestro llevaba a sus alumnos en fila de a 2 hasta la iglesia. Allí tenían unos bancos solo para niños y niñas. De una forma u otra el profe también era delegado transmitiendo una educación. Todo ello independiente de la formación cultural. El cura iba el sábado a la escuela y enseñaba el catecismo. No digamos si estudiabas en un colegio religioso. Completo: Enseñanza y educación iban de la mano, y es más, los padres encantados de que el maestro formara a sus hijos en valores educacionales. Por lo tanto, termino, el maestro de una forma u otra enseñaba a los niños en un abanico cultural muy amplio, formaban un dúo, MAESTRO Y PADRES.

Tienes razón la educación debe ser compartida, pero no tiene por qué ser religiosa, ya que en el mundo globalizado en que vivimos, hay en todos los países muchas religiones diferentes y esas personas tendrían el mismo derecho a recibir educación en su religión. La religión sí que debería ser una prerrogativa de las familias en un país aconfesional sdgún nuestra Constitución.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
A nadie le obligan que vayan a misa, los ateos siempre estáis con la misma cantinela, ¡anda que se os ve el plumero!, dejar a los católicos en paz, estoy seguro que San Pedro no os dejará entrar.
CLARA. Cierto, más yo te hablo de un pasado donde la religión era sagrada y ya sabes, para entrar a trabajar, especialmente si sacabas una oposición, te pedían informe del alcalde, o de la Guardia Civil o del cura. Eran otros tiempos, pero sí, el maestro participaba en todo espectro cultural del alumno. Por supuesto, al día de hoy no tiene ni punto de comparación los informes, ni la religión.