Cuántas personas llamadas civilizadas se contentan...

Cuántas personas llamadas civilizadas se contentan con una vida que no es muy diferente a la de los animales: Alimentarse, dormir, cobijarse, reproducirse. Están al servicio de sus necesidades físicas; y para satisfacerlas, ponen en marcha todas las facultades que el Creador, en el que la mayoría no cree, les ha dado. Algunos más evolucionados, se ponen al servicio del arte, de la ciencia, de la filosofía... Pero si piensan que no hay nada más arriba, se equivocan.

El aprendizaje del ser humano no se acaba con ser artista, filósofo o sabio. El destino del ser humano, es el de desarrollar facultades todavía más superiores que le pondrán en contacto con el Principio Divino en él. Cuando llegue a establecer tal contacto, el Principio Divino penetrará sus facultades físicas, psíquicas y espirituales y se convertirá verdaderamente, en un JUSTO."