Tenía aquel muchacho, aquel viajero, la costumbre de pasar por el mundo, y hacer caso omiso de las palabras necias, pero se decía que hasta de los necios, los mentirosos y los inventores de adivinanzas se aprende. Que el papel se deja escribir todo lo que le pongan y que las lenguas demasiadas sueltas, no dicen mas verdades, y que a la postre resultan aburridas y muchas veces viperinas.
Ese muchaccho, como a todo ser humano NORMAL, le ocurría, que a él era la persona al que mas quería. Cuidaba sus palabras y sus modales, y si se sentía alabado o ensalzado inflaba pecho, y se mostraba agradecido. Se decía: Hasta aquí todo NORMAL: "a nadie le amarga un dulce": maxime si era respetado y reconocido en sus labores y comportamiento humano: No hablaba de lo que no conocía. Si pecaba de observador y curioso.
Tanto es así, que este viajero, cuando algo se encontraba, preguntaba o exprimía la sesera sobre lo desconocido tratando de adivinar que era aquello con lo que se había encontrado.
Andaba un día por un tortuosos sendero de una de las dos castillas, cuando un bulto, de color marrón, apareció en medio del camino: Es lo mas parecido a excrementos humanos-se dijo y continúo su camino para al instante, decirse: "Puede que haya sido, un can, un zorro durante la noche...! Pero parece mas bien esa caca de un ser humano. Volvió sobre sus pasos, la empujo de su pie, y se dió cuenta de que su color era de un asqueroso color amarillento.! Bah!- se dijo. ami que me importa, si es de prro, si es de zorro o tal veze un pajarraco de esos que andan en la noche. Pudo mas su curiosidad y volvió sobre sus pasos, llevado por su curiosidad y saber. Lo tomo con la mano, se lo llevo a la nariz y lo soltó al instante. mientras gritó:! huele a excrementos! Y otra vez reanudó su camino. Y otra vez se preguntó. Será de zorro, será de perro, sera de un ave... y quiso convencesrse y se convenció, hundiendo su dedo
en lo profundo de aquel bulto, lo probo, y el grito retumbó en el valle QUE LE DEVOLVIÓ EL ECO. Era mierda.
Ese día se aprendío un nuevo refrán, decía este: LO QUE NO PUEDA SER VENGADO SEA BIEN DISIMULADO.
Pero aprendió, que la astucia aconseja, cuando esta es maliciosa, usarla como arma, de desquite por un agravio recibido.
Mi consejo, es para aquellos, a los que yo no me dirija, que se ahorren todo comentario ofensivo, si no les he dado a pie para ello. O cuando menos, que argumenten sin insultos. Si no encuentran otra manera, que callen y se apliquen este cuento que define a que conduce la excesiva curiosidad, de meterse donde no le han llamado. Y aprendan que meter el dedo en ojo ajeno, pero que acierten porque muy cerca están los colmillos.
Ese muchaccho, como a todo ser humano NORMAL, le ocurría, que a él era la persona al que mas quería. Cuidaba sus palabras y sus modales, y si se sentía alabado o ensalzado inflaba pecho, y se mostraba agradecido. Se decía: Hasta aquí todo NORMAL: "a nadie le amarga un dulce": maxime si era respetado y reconocido en sus labores y comportamiento humano: No hablaba de lo que no conocía. Si pecaba de observador y curioso.
Tanto es así, que este viajero, cuando algo se encontraba, preguntaba o exprimía la sesera sobre lo desconocido tratando de adivinar que era aquello con lo que se había encontrado.
Andaba un día por un tortuosos sendero de una de las dos castillas, cuando un bulto, de color marrón, apareció en medio del camino: Es lo mas parecido a excrementos humanos-se dijo y continúo su camino para al instante, decirse: "Puede que haya sido, un can, un zorro durante la noche...! Pero parece mas bien esa caca de un ser humano. Volvió sobre sus pasos, la empujo de su pie, y se dió cuenta de que su color era de un asqueroso color amarillento.! Bah!- se dijo. ami que me importa, si es de prro, si es de zorro o tal veze un pajarraco de esos que andan en la noche. Pudo mas su curiosidad y volvió sobre sus pasos, llevado por su curiosidad y saber. Lo tomo con la mano, se lo llevo a la nariz y lo soltó al instante. mientras gritó:! huele a excrementos! Y otra vez reanudó su camino. Y otra vez se preguntó. Será de zorro, será de perro, sera de un ave... y quiso convencesrse y se convenció, hundiendo su dedo
en lo profundo de aquel bulto, lo probo, y el grito retumbó en el valle QUE LE DEVOLVIÓ EL ECO. Era mierda.
Ese día se aprendío un nuevo refrán, decía este: LO QUE NO PUEDA SER VENGADO SEA BIEN DISIMULADO.
Pero aprendió, que la astucia aconseja, cuando esta es maliciosa, usarla como arma, de desquite por un agravio recibido.
Mi consejo, es para aquellos, a los que yo no me dirija, que se ahorren todo comentario ofensivo, si no les he dado a pie para ello. O cuando menos, que argumenten sin insultos. Si no encuentran otra manera, que callen y se apliquen este cuento que define a que conduce la excesiva curiosidad, de meterse donde no le han llamado. Y aprendan que meter el dedo en ojo ajeno, pero que acierten porque muy cerca están los colmillos.
No te esfuerces, hay cuatro o cinco retrasadillos que casi seguro son dos, no mas, que cambian de vez en cuando su nombre, sin darse cuenta que el rebuzno del burro nunca se puede disimular con el mugir de la vaca.
Es lo que hay, buena gente en el foro en general, con diferentes opiniones y tendencias políticas, eso es sano y fructífero, es debate con mayúsculas.
Pero siempre en todo rebaño hay ovejas negras, en este caso algún burro que va a lo suyo, a rebuznar.
Un saludo
Es lo que hay, buena gente en el foro en general, con diferentes opiniones y tendencias políticas, eso es sano y fructífero, es debate con mayúsculas.
Pero siempre en todo rebaño hay ovejas negras, en este caso algún burro que va a lo suyo, a rebuznar.
Un saludo