La confesión de los emisarios de Zapatero a ETA sobre...

La confesión de los emisarios de Zapatero a ETA sobre el Faisán: "Hemos tratado de impedirlo sin conseguirlo"

Así consta en las actas sobre la negociación incautadas a la banda terrorista ETA, a las que han tenido acceso esRadio y Libertad Digital.

Miguel Ángel Pérez - 2019-06-17.

Los emisarios del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero confesaron a la banda ETA que trataron de evitar las 13 detenciones del bar Faisán relacionadas con el aparato de extorsión terrorista: "Hemos tratado de impedirlo sin conseguirlo". Así consta en las actas incautadas al etarra Francisco Javier López Peña Thierry, tras su detención el 20 de mayo de 2008 en Burdeos, a las que han tenido acceso esRadio y Libertad Digital.

El juez Fernando Grande-Marlaska dirigió la denominada operación Urogallo para desmantelar el sistema de gestión de cobro de ETA a los empresarios vascos en junio de 2006. En dicho operativo, fue arrestado el dueño del bar Faisán de Irún, Joseba Elosua, junto a otras 12 personas. Esta operación iba a efectuarse un mes antes, pero un chivatazo policial, que dio lugar al conocido caso Faisán, frustró la operación y posibilitó la destrucción de pruebas y la huida de algunos de los terroristas.

Las actas hacen referencia a la reunión mantenida entre los emisarios de Zapatero y la banda terrorista ETA el 22 de junio de 2006. Al encuentro, asistió el socialista vasco Jesús Eguiguren (GO), los enviados más del Gobierno GO-2 y GO-3, tres mediadores (tres de Lau-ko) y EO, es decir, el etarra Josu Ternera, que además fue el convocante.

El emisario de Zapatero GO-3 toma la palabra para referirse a la operación del juez Grande-Marlaska en el bar Faisán: "Las 13 detenciones son un grave accidente. No sé qué decirles. Es algo que se remonta a dos años y es un tema del juez exclusivamente. Se trata de un accidente importante y cuando me he enterado me he irritado mucho y comprendo que ustedes también".

A continuación, interviene el enviado del Ejecutivo socialista GO-2 para referirse concretamente a las 13 detenciones de la operación Urogallo, asegurando que "han tratado de impedirlo sin conseguirlo". "Lo que ha motivado las operaciones que han conducido a las detenciones", añadía, "es una carta enviada por primera vez que alguien ha entregado al juez".

Posteriormente, Josu Ternera "da una explicación a título de conclusión, punto por punto, de la ruptura de las garantías que han enviado. Por su parte, los representantes de Zapatero manifiestan sobre las detenciones que "al margen de dos o tres, el resto se han hecho a partir del procedimiento judicial abierto o de la ilegalidad de la I. A. (Izquierda Abertzale, Batasuna)".

Después, subrayan que "Grande-Marlaska está investigando para saber si el Gobierno ha dado orden a la Policía de que no se hagan detenciones". "El Gobierno ha hecho un esfuerzo enorme, no está bien que por un accidente que podemos considerar como una excepción.... El Gobierno ha cumplido escrupulosamente aquello a lo que se ha comprometido".

"Con Francia no ha sido fácil, teniendo en cuenta la relación con Sarkozy (expresidente de Francia, Nicolás Sarkozy) y el PP. Mencionaremos que hubo incluso una suspensión de los arrestos antes de la tregua. La voluntad del Gobierno no es proceder a nuevas detenciones, o lo que es lo mismo, perjudicarse a sí mismo".

"Garzón era amigo y Marlaska un cabrón"
LD desvelaba la declaración secreta de un testigo protegido que almorzó en un restaurante con el dueño del bar Faisán, Joseba Elosúa, en junio de 2009. Elosua falleció en enero de 2014 antes de ser juzgado como responsable del aparato de extorsión de ETA.

Según este testimonio, Elosua manifestó en el citado almuerzo que el entonces juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, era "amigo" y que, por el contrario, el magistrado Fernando Grande-Marlaska fue "un cabrón". Recordamos que Grande-Marlaska ordenó el ingreso en prisión de Joseba Elosua el 24 de junio de 2006 y, en febrero de 2007, Garzón decretaba la libertad provisional del supuesto responsable del aparato de extorsión etarra por su precario estado de salud.

Garzón acordó la medida tras conocer los informes de dos forenses que acudieron a la prisión de Martutene (San Sebastián) para explorar a Elosua, que sufría un cáncer de próstata complicado con una dolencia cardíaca, razón por la que había sufrido tres episodios sincopales en la cárcel, con pérdida de conocimiento y caída al suelo.