Mensajes de La Poesía enviados por mari carmen:

"Telar de sangre"

¿Qué hago con esta sangre de dos sangre?
¿Qué hago con el silencio que me habita?
¿Qué hago con este pomulo de huarte
y esta barba telar encanecidad'?
¿Y qué mi memoria irreverente
que no quiere olvidar y que no olvida?
¿Y este idioma curtido a la interperie
sobre el idioma muerto de mi raza? ... (ver texto completo)
¡si Yo No Pido Tanto!

¡Si yo no pido tanto!
Amor es lo que pido.
Briznas de amor para esta sed del mundo,
tan grande y tan sumisa.
Un diminuto amor, pero constante,
que dé su mano al que su mano tienda,
que limpie las miradas y los ojos
llene de dulcedumbre.
Algo de amor en esos corazones
que no aman a los niños,
que son capaces de cegar a un pájaro,
de aplastar las hormigas.
Algo de amor; apenas un murmullo
de amor en cada pecho de criatura
hacia todos los seres,
hacia todas las cosas.

¡Si yo no pido tanto!
Briznas de amor para esta sed del mundo. ... (ver texto completo)
Tus fuertes brazos me rodean,
Mi cabello se enamora de tus hombros;
Lentas palabras de consuelo caen sobre mi,
Sin embargo mi corazón no tiene descanso.

Porque sólo una cosa trémula queda de mí,
Que jamás podrá ser algo,
Salvo un pájaro de alas rotas
Huyendo en vano de ti.

No puedo darte el amor
Que ya no es mío,
El amor que me golpeó y derribó
Sobre la nieve cegadora.

Sólo puedo darte un corazón herido
Y unos ojos agotados por el dolor,
Una boca perdida no puede sonreír,
Y tal vez ya nunca vuelva a reír.

Pero rodéame con tus brazos, amor,
Hasta que el sueño me arrebate;
Entonces déjame, no digas adiós,
Salvo si despierto, envuelta en llanto. ... (ver texto completo)
A ti, pequeño corazón
salvavidas de mi miedo
navegante y timón
de este pobre marinero.
¡Que poco se decirte!
¡Cuantas palabras pierdo!
por tratar de hacerlas tuyas!
¡Cuantas palabras vusco para darte y no las tengo!

Para ti pequeño corazón
solo una,
no estas sola.
Te quiero ... (ver texto completo)
SILENCIO
de Cristina Otadui,
Que lejos quedan ya tus palabras…
Que lejos las intenciones, que lejanas las mañanas…
Que lejos los momentos mágicos, que lejos tus ácidas miradas…
Que lejos el revolar de tus manos…
Que lejos el circular camino que arrancábamos desde un puente corriendo, bolsas de sal en mano, navajas y reteles recosidos, salitre y mar… embarcadero
Que lejos tu cuerpo del mío cuando miro la playa y el horizonte infinito a lo lejos…
Nunca mas volverás… lo se…
Te fuiste tan lejos…
Tan lejos que se me rompe el alma cada vez que mido la distancia hasta tus huesos muchas tardes, cada día…
Silencio, silencio en la lejanía…
Porque nada me dices o no puedes
Porque callas hablándome como me hablas
Porque ignoras la mente que te extraña y la piel que te domina
Silencio otra vez y otra vez ruego se haga silencio que duerme la pasión y dormita la vida
Silencio… ¡tanto silencio!... aquí en la noche, mientras no te tengo, a mí alrededor se hace el silencio… Oigo gente a lo lejos, pasos en el camino, perros…
Y a la luz me vuelvo y fijo la mirada perdida lejos en el tiempo…y ya no te encuentro, nunca te encuentro… solo silencio.
Mágica locura… ensoñaciones, tiempos diferentes de la memoria, cubos de colores, autobuses viejos… veranos… excursiones…
Niños morenos y sucios… caras sonrientes… viejos.
¿Qué mundo era aquel tan pequeño?
Lleno de carreras, de gritos, de alegría… sin silencio… ... (ver texto completo)
Despertar… despertar vuelta de ti, de espaldas… despertar despacio y volver la cara… despertar.
Despertar perezosa y alargar un brazo, teniendo el otro acurrucado, escondido… No encontrarte y encontrar el ruido, oír la respiración y sentir el peso de una caricia… vértebra a vértebra… rincón a rincón… Despertar.
Desde el nacimiento del pelo al final de la nuca, vertical, hasta ti mismo… buscando y besando los huecos de la risa y esconder de nuevo la mano estirada y sonreír… Despertar… Girar el cuerpo tres cuartos y encontrarte ahí, entrecerrar los ojos, recogerme de pronto, enroscarme perezosa y ocultar el sueño para verte todavía inclinar, tomarme las manos y estirarme toda para ti y ver y sentir el peso sobre la piel, el tacto… despertar crucificada para ti, dios entre tus brazos… Despertar…
Despertar con los ojos abiertos y el alma cerrada… y abrir por fin el alma y cerrar los ojos… dejarse llevar por ti, por mí… abandonarse… Girar la cabeza, arquear la espalda y sentirte caer… soltar las manos y gemir… Seguir así… eternamente…
Ronronear mimosa y animal entre tus brazos… Despertar.
Y volver a girar un cuarto y encoger las piernas, ovillarme de espaldas de nuevo, ondulante, misteriosa, tibia… ocultar la cara, plegando el abrazo… ¡tan íntimo!
Recogida y encogida volver a sentir tu mano sobre el hueso de mi cadera, empujando lateral para abrirme hacia ti de nuevo y sentir la mano que arrastras atravesando mi vientre, costillas, pecho, cuello y cabello… hombro y brazo otra vez obligándome a volver la cara, girando la cabeza tu mano…
Y al fin, abrir los ojos y mirar la mañana… esta mañana… todas la mañanas…
Despertar… despertar aquí… despertar sin ti. ... (ver texto completo)
los sentidos

yo tengo cinco sentidos
y los cinco tu dominas
con la vista me apasionas
con el tacto me emocionas

oir tu voz, me estremece
con tu olor, me vuelvo loco
y con el gusto, cariño
me mataras poco a poco

por eso tu no te extrañes
si por ti pierdo el sentido
porque tu has hecho de ellos
que sean tuyos, no mios ... (ver texto completo)
una sonrisa primero,
una caricia después,
un dulce beso en la boca;
y así te empecé a querer

el amor es algo bello,
que no se puede describir,
es tan bello y tan hermoso
que lo tienes que vivir.
Para el cabrero II. Tienes razón es de José Ramón Núñez, este señor tiene relación com. mi familia en Candas y parece ser que era para sus abuelas, o al menos es lo que he oído. Saludos
El viento helado que rozó el cabello,
Llenándolo de escarcha y de blancura,
No osó matar su hechizo, su ternura,
Sus luces, sus bellezas, su destello:

Manchado de granizo fue más bello,
Más puro que la nieve cuando, pura,
Desciende de los cielos, de la altura,
Tan diáfano que el sol luce en su cuello.

Hirieron la los años, la carrera,
El rápido correr hacia el vacío,
Más no perdió la luz de su alegría.

Sus risas, floración de primavera,
Fluyeron como, rápida en el río,
El agua en su correr, helada y fría.
un, saludo esto para todas las abuelas ... (ver texto completo)