Dice el editorial que "tratan los portavoces gubernamentales, con el ministro de Transportes, Óscar Puente, como figura destacada, de desvincularse de su alianza parlamentaria con Bildu, conscientes de que entre su electorado en el
País Vasco no todos padecen de la pérdida de memoria y, sobre todo, de la brújula moral que afectan a La Moncloa". "Que los
socialistas vascos quieran, a estas alturas, renegar de una relación tan beneficiosa para Ferraz presenta tintes de vodevil que, por supuesto, no
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