Mensajes de España enviados por Rosario Fajardo Blanco:

LOS AMORES PERDIDOS
Cuando se pasan los años y presientes las penumbras, quisieras borrar los daños de algunas sombras oscuras, hay veces que te recuerdas de lamento y pasiones que se fueron con el viento entre grises tentaciones, sombras que te van marcando cuando miras a tu tierra, y ves tu gente pensando en las cosas de ayer bellas, Mis recuerdos de esa Fuente muy cercana al Cementerio, donde muchas frases vanas hablaron del mundo serio, Amores que se perdieron en las tierras toledanas, y que a veces se sintieron en las más bellas mañanas, El tiempo se va marchando, y solo queda el silencio, mientras que vamos mirando la Puerta del Cementerio, Fuente llena de pasiones, entre mozas casaderas, que soñaron con señores sin pisar mucho la escuela. Vientos que fueron marcando los sueños de primaveras, y en Villanueva esperando no ser la moza soltera. Cuando se sueñan pasiones en noches de Luna llena, puedes cometer errores aun dándote enhorabuena, cuando se pierden amores y el corazón no te grita, no temas perder candores ni busques más margaritas. La vida que gran escuela cuando vas buscando flores, el tiempo pasa que vuela y puedes lograr dolores. Deja que la vida siga, no te llenes de razones, no dejes que te persiga un signo con sinsabores. Amores que van pensando en las vidas de solteras, fuimos fuertes trabajando en las bellas primaveras. Aquella famosa fuente donde se buscaron señas, tuvo su propio aliciente con muchas frases risueñas, No vale soñar despierta, ni pregonar ilusiones, la vida te da mil vueltas y a veces más confusiones, no publiques tus fracasos, ni quieras vivir deprisa, la vida te deja atajos que no te darán sonrisa. Aquellos años pasados que nos marcaron la senda, hoy pueden ser criticados por sentir las viejas riendas. Villanueva de Alcardete es lugar para ir soñando, pero la vida te mete en inmigración volando. Atrás quedaron amores entre las penas y llantos, y con ello las cadenas que se llevan arrastrando. Cada cual con su destino, el amor queda borrado, y si sueñas con caminos siempre termina acotado. Aquellos años sesenta, fueron caminos forzados, donde mucha juventud supo luchar sin descanso, atrás quedaban los padres, casi a su dios suplicando, y lloraron muchas madres al vivir su desencanto. Fueron años de trabajo sin momento de descanso, las mujeres sin dinero se buscaron algún tajo. Años que marcaron rutas por los pueblos toledanos, sin querer ser absolutas en los caminos cristianos. La Mancha perdiendo gente sin comprender las razones, hoy quedan rutas pendientes que ya no dan emociones. Aquella Fuente sin agua donde bebieron pastores, se quedo sin aliciente al no conocer amores. Cuando la noche se alarga sobre los pardos tejados, alguna mente se amarga al no verse enamorado. Las mujeres que nos fuimos sin conocer ni un halago, quizá por detrás sentimos algún sueño marginado. Son misterios de la vida, que nunca vieron calvarios, nadie puede hablar de herida ni de pasos solidarios. Villanueva nos recibe entre versos bien contados, y alguna historia se escribe de aquellos tiempos pasados. Nunca se vive dos veces, no es posible ser amada, ni curar las cicatrices que los años te marcaran, Hay que seguir en la vida como si nada pasará, que nunca me vi perdida ni mi senda destrozada. Los Caminos de La Mancha puede que tengan Quijotes, pero la virtud te engancha y la quieres sin derroches.
Rosario Fajardo Blanco. ... (ver texto completo)