A ver, vamos por partes, no has entendido nada de nada de la
poesía de LARA LEMUS y desde luego no has estado precisamente "oportuno" con los dos
mensajes que le has puesto.
En primer lugar, todo
turista que va a
Andalucía le gusta ver un buen espectáculo de
flamenco, aparte naturalmente de toda la belleza que Andalucía tiene, pero el flamenco juega un papel importante, la prueba tienes que te ves negra para obtener entradas.
En segundo lugar, este señor, aconseja al turista que dedique UN DIA de sus vacaciones a disfrutar de este maravilloso arte, que al parecer Vd. no lo tiene en gran estima, no sabe lo que se pierde, bueno, pienso que ha tenido Vd. un mal día, porque de otro modo no se entienden sus dos, por cierto MALISIMAS,
poesías, ya no me paro a "calificar" lo que tú llamas "efecto llamada"
Aquí le mando una mía, no es buena, pero refleja muy bien mi admiración por el flamenco.
Si yo fuera capitana
de algún alado velero,
tejería con guirnaldas
rutas de flores y sueños
y cuando duerma la
luna
hable bajito el silencio;
surcaría el mar en calma
hasta divisar el cielo,
allí donde el horizonte
susurrando le da un beso.
Por escaleras del cante
de esas que llegan muy lejos,
a hurtadillas y sin ruido
llegaría al universo
rogaría a una estrella
fuera amante de San Pedro,
para conseguir las llaves
del arte que calla muerto;
¡y hablarían las guitarras
y llorarían los tientos!
¡soleares, peteneras,
dibujarían requiebros
como el capote al burel
que pintan sus ojos fuego!.
Despertaría Menese,
Manolillo "El Carbonero"
Rocío, ¡ay de mi Rocío!
Juan Valderrama, Vallejo
y tantas y tantas glorias
del cante grande, ¡el flamenco!
Fiesta muy grande en la tierra,
lloran a mares los cielos,
dicen que por la vereda
hecha de flores y sueños,
al compás de mil guitarras
en un alado velero
llegaron para quedarse,
como si no hubieran muerto,
aquellos que sus gargantas
con bravura y por derecho,
llenan de alegría el mundo
siembran la tierra de versos.
Lloran con pena los ángeles
vacío ha quedado el cielo,
en la tierra, las guitarras,
tarantas, campanilleros,
se arrancan por bulerías,
arriba, sonríe el Dueño.