Me coge tal rabia, que este año no tengo ganas de felicitar públicamente las
navidades, pues sería una gran ironía, para mí, sabiendo que va a haber mucha gente que las va a pasar, sí, pero de felices nada.
No van a tener para cenar nada especial, y eso si tienen para lo corriente u ordinario, ni van a recibir regalos y menos los van a hacer.
No digo felices
fiestas a nadie porque cada vez creo que son menos felices para mucha más gente, no solo para mí, que dejé de creer en mentiras y engaños,
... (ver texto completo)