Del mas allá, de la eternidad cuando ya no existamos no podremos saber. Pero lo que vivimos en esta vida, cómo lo vivimos, sentimos, pensamos; pasa a nuestros hijos, amigos; y lo que somos viene de los que nos precedieron. Es como la cadena del genoma humano. Cualquier huella nuestra o de los nuestros queda impresa en la siguiente generación, si somos conscientes de que lo que tengamos que vivir es importante en sí y para los nuestros. No podemos detenernos en pensar solo en nosotros sino en lo que ... (ver texto completo)