EL INVENTO DE LA CEE O LA DEJACIÓN MISMA
¿Sabe alguien que nadie da duros a cuatro pesetas? Quien sabe si no lo tendremos que volver a asimilar y en nuestra moneda de siempre, en pesetas. Todavía tengo alguna por casa, de recuerdo, y algunas con un fuerte valor sentimental. Mis arras. Porque era una monedita nueva, brillante y prometedora como símbolo de días felices que el destino me habría de deparar. Aunque no sean de plata siempre tendrán mas valor que si lo fueran, que si fueran de oro no valdrían tanto, y mas en estos tiempos en que ya no hay peseta circulando por los mercados. Forma parte de mi historia y de mi vida.
Sentimentalismos a parte de nuestra moneda de toda la vida hasta que llegó el euro, ese río en el que se fundió tal vez para siempre o no. Hasta que nos den la patada final y nos manden a tomar aire fresco en lata.
Y sigo preguntando, ¿por qué la tuvimos que cambiar si ahora ya vemos que pasa en Grecia, que es como un espejo para muchos países europeos?. Primero te quitan tus signos de identidad, y luego te arrojan como si fueses una falsa moneda que tú mismo has acuñado, por tu propia voluntad, y que pesa sobre ti como una condena. Contaminación de la economía comunitaria aducen los que mandan en Europa. Y todo eso después que es la misma comunidad quien te ha conducido al precipicio, con sus medidas impuestas que te ha hecho gastar en lo que a Europa le venía bien que gastases. Y quitar del mercado lo que ella quería que quitases con el fin de hacerse con el mercado de la oliva, la leche, la patata, la remolacha... Y hasta los pepinos envenenados de la Merkel.
¿No os acordáis que se nos acusó de pepinos contaminados cuando eran los brotes de soja y no el pepino nuestro lo que estaba contaminado? No me acuerdo si era la soja china, me patinan los datos pero a la vista de la contaminación de la China, bien puede ser que de allí procediera.
La Grecia tiránica es puro reflejo de los países del sur de Europa. Unos con mas tino que otros tratando de llevar la voz cantante y agarrando la riqueza para si mismos en detrimento de los demás. Porque estamos en época de vacas flacas en Europa.
La Francia lidiando el toro de toda la vida con cualquier signo político. Con unos ha podido mejor que con otros llevar el asta a su terreno o el agua a su molino.
Antes Sarcozi, y ahora Holland; y de paseo por Europa con la Merkel de copas, de vinos y de sillas con mucho trasiego. ¡Qué habilidad en el juego de vender hasta taburetes la de los franchutes y a qué precio!
Yo te doy, tu no produzcas, luego te lo quito como quien quita una silla y el participante se cae de culo o de bruces, o se escuerna en el potro de Europa.
Y me contesto a mi misma, subvenciones, subvenciones y más subvenciones para atrofiar nuestras riquezas con el paso de los años. Quitando las vacas de nuestros campos que comían buenos pastos y que no producían vacas locas; que daban una leche como no la hay ni la va a haber nunca en Europa, la lista.
Un vino, un aceite de oliva que es oro molido en una simple pero especial oliva que nos caracteriza.
Y si no hay siembra, florecen nuestros campos con mil y una flores, que nadie las planta. Dientes de león, manzanilla, orégano, tomillo con cardos marianos que dicen que tienen unas propiedades únicas. Pero para el que no sabe es como para el que no ve. Y en unos campos como los nuestros hay quien solo ve hierbajos mientras que las verdaderas malas hierbas florecen por doquier y donde mas daño hacen. En las altas esferas.
Ya quisieran algunos tener un país como el nuestro. De hecho, si estamos como estamos es porque nos lo intentan arrebatar con muchos embustes, y algunos, que son imbéciles del todo se lo creen y se llevan el dinero allá donde lo van a perder por dos razones que me vienen a la cabeza.
Porque las condiciones no son buenas para invertir en países tan desprotegidos para su medio natural, social y financiero. ¿Quien sabe si en un momento dado no lo perderán del todo?
Luego, ¿qué?, ¿Tendremos que seguir ofreciendo a esa panda de usureros y estafadores, nuestra sangre en copa como si se tratase de un buen vino para que lo degusten en su exquisito paladar?
Ya se que lo llevan degustando en la mas altas esferas, en esos círculos tan escogidos en que las narices necesitan muchos cambios y arreglos para ser presentadas en sociedad pero nauseabunda.
Ya compran aire en lata a los chinos porque el aire que respiran está muy viciado. Con su pan se lo coman pero no se van a librar de nuestras palabras que con tanto esfuerzo y trabajo nos ha costado a muchos.
Sangre, sudor y lágrimas derramadas en la triste España, de siempre, la de toda la vida que aprendimos en la historia y que vemos en la actualidad.
Hay cosas que nunca cambiarán aunque nos hayan cambiado la peseta por el euro.
El engaño del Euro. En el que nos introdujeron los políticos porque ellos si se han beneficiado del euro pero nuestra economía a partir de entonces empezó a decaer cuando teníamos muchos el sueño de igualarnos en los salarios europeos.
¿El panorama no puede ser mas desalentador o sí? ... (ver texto completo)
¿Sabe alguien que nadie da duros a cuatro pesetas? Quien sabe si no lo tendremos que volver a asimilar y en nuestra moneda de siempre, en pesetas. Todavía tengo alguna por casa, de recuerdo, y algunas con un fuerte valor sentimental. Mis arras. Porque era una monedita nueva, brillante y prometedora como símbolo de días felices que el destino me habría de deparar. Aunque no sean de plata siempre tendrán mas valor que si lo fueran, que si fueran de oro no valdrían tanto, y mas en estos tiempos en que ya no hay peseta circulando por los mercados. Forma parte de mi historia y de mi vida.
Sentimentalismos a parte de nuestra moneda de toda la vida hasta que llegó el euro, ese río en el que se fundió tal vez para siempre o no. Hasta que nos den la patada final y nos manden a tomar aire fresco en lata.
Y sigo preguntando, ¿por qué la tuvimos que cambiar si ahora ya vemos que pasa en Grecia, que es como un espejo para muchos países europeos?. Primero te quitan tus signos de identidad, y luego te arrojan como si fueses una falsa moneda que tú mismo has acuñado, por tu propia voluntad, y que pesa sobre ti como una condena. Contaminación de la economía comunitaria aducen los que mandan en Europa. Y todo eso después que es la misma comunidad quien te ha conducido al precipicio, con sus medidas impuestas que te ha hecho gastar en lo que a Europa le venía bien que gastases. Y quitar del mercado lo que ella quería que quitases con el fin de hacerse con el mercado de la oliva, la leche, la patata, la remolacha... Y hasta los pepinos envenenados de la Merkel.
¿No os acordáis que se nos acusó de pepinos contaminados cuando eran los brotes de soja y no el pepino nuestro lo que estaba contaminado? No me acuerdo si era la soja china, me patinan los datos pero a la vista de la contaminación de la China, bien puede ser que de allí procediera.
La Grecia tiránica es puro reflejo de los países del sur de Europa. Unos con mas tino que otros tratando de llevar la voz cantante y agarrando la riqueza para si mismos en detrimento de los demás. Porque estamos en época de vacas flacas en Europa.
La Francia lidiando el toro de toda la vida con cualquier signo político. Con unos ha podido mejor que con otros llevar el asta a su terreno o el agua a su molino.
Antes Sarcozi, y ahora Holland; y de paseo por Europa con la Merkel de copas, de vinos y de sillas con mucho trasiego. ¡Qué habilidad en el juego de vender hasta taburetes la de los franchutes y a qué precio!
Yo te doy, tu no produzcas, luego te lo quito como quien quita una silla y el participante se cae de culo o de bruces, o se escuerna en el potro de Europa.
Y me contesto a mi misma, subvenciones, subvenciones y más subvenciones para atrofiar nuestras riquezas con el paso de los años. Quitando las vacas de nuestros campos que comían buenos pastos y que no producían vacas locas; que daban una leche como no la hay ni la va a haber nunca en Europa, la lista.
Un vino, un aceite de oliva que es oro molido en una simple pero especial oliva que nos caracteriza.
Y si no hay siembra, florecen nuestros campos con mil y una flores, que nadie las planta. Dientes de león, manzanilla, orégano, tomillo con cardos marianos que dicen que tienen unas propiedades únicas. Pero para el que no sabe es como para el que no ve. Y en unos campos como los nuestros hay quien solo ve hierbajos mientras que las verdaderas malas hierbas florecen por doquier y donde mas daño hacen. En las altas esferas.
Ya quisieran algunos tener un país como el nuestro. De hecho, si estamos como estamos es porque nos lo intentan arrebatar con muchos embustes, y algunos, que son imbéciles del todo se lo creen y se llevan el dinero allá donde lo van a perder por dos razones que me vienen a la cabeza.
Porque las condiciones no son buenas para invertir en países tan desprotegidos para su medio natural, social y financiero. ¿Quien sabe si en un momento dado no lo perderán del todo?
Luego, ¿qué?, ¿Tendremos que seguir ofreciendo a esa panda de usureros y estafadores, nuestra sangre en copa como si se tratase de un buen vino para que lo degusten en su exquisito paladar?
Ya se que lo llevan degustando en la mas altas esferas, en esos círculos tan escogidos en que las narices necesitan muchos cambios y arreglos para ser presentadas en sociedad pero nauseabunda.
Ya compran aire en lata a los chinos porque el aire que respiran está muy viciado. Con su pan se lo coman pero no se van a librar de nuestras palabras que con tanto esfuerzo y trabajo nos ha costado a muchos.
Sangre, sudor y lágrimas derramadas en la triste España, de siempre, la de toda la vida que aprendimos en la historia y que vemos en la actualidad.
Hay cosas que nunca cambiarán aunque nos hayan cambiado la peseta por el euro.
El engaño del Euro. En el que nos introdujeron los políticos porque ellos si se han beneficiado del euro pero nuestra economía a partir de entonces empezó a decaer cuando teníamos muchos el sueño de igualarnos en los salarios europeos.
¿El panorama no puede ser mas desalentador o sí? ... (ver texto completo)