Emplear un Foro para denigrar a quien no puede defenderse (en este caso el Rey), es una cobardía y falta de honestidad.
Honestidad significa que no hay contradicciones entre nuestros pensamientos, palabras o acciones. Somos honestos cuando no nos engañamos ni engañamos a nuestros semejantes.
Si queremos ser honestos, debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscar la manera de superarlos, corrigiendo cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores ... (ver texto completo)
Honestidad significa que no hay contradicciones entre nuestros pensamientos, palabras o acciones. Somos honestos cuando no nos engañamos ni engañamos a nuestros semejantes.
Si queremos ser honestos, debemos empezar por enfrentar con valor nuestros defectos y buscar la manera de superarlos, corrigiendo cada vez que nos equivocamos y cumpliendo con nuestro deber en las labores ... (ver texto completo)
Mi asentimiento con la descripción "ámplia" que -Apache- nos ofrece al definirnos la honestidad, en términos generales: Nada que añadir...
Sí, discrepar respecto de que la posible "DENIGRACIÓN" que se quiera -por parte de alguien- repercutir en le Rey, no tenga defensa...
Será el grado de aceptación social -en razón a unas pruebas, hechos o realidades- lo que determinarán, a su vez, la credibilidad a lo que -en principio- deba ser llamado como "intención denigratória"; lo cual reafirmará, o diluirá (cual azucarillo) dicha intención...
Existe tambien la posibilidad (ya ejercida por la Casa Real) de según sea el volúmen de la "intención denigratória", defenderse, con manifestaciones OFICIALES al respecto. Otra cosa es que -dichas manifestaciones- convenzan... en cuyo caso, yá deberíamos comenzar a dejar de hablar de "denigración" y sí, empezar a valorar la posible realidad de lo que se manifiesta...
Saludos. ... (ver texto completo)
Sí, discrepar respecto de que la posible "DENIGRACIÓN" que se quiera -por parte de alguien- repercutir en le Rey, no tenga defensa...
Será el grado de aceptación social -en razón a unas pruebas, hechos o realidades- lo que determinarán, a su vez, la credibilidad a lo que -en principio- deba ser llamado como "intención denigratória"; lo cual reafirmará, o diluirá (cual azucarillo) dicha intención...
Existe tambien la posibilidad (ya ejercida por la Casa Real) de según sea el volúmen de la "intención denigratória", defenderse, con manifestaciones OFICIALES al respecto. Otra cosa es que -dichas manifestaciones- convenzan... en cuyo caso, yá deberíamos comenzar a dejar de hablar de "denigración" y sí, empezar a valorar la posible realidad de lo que se manifiesta...
Saludos. ... (ver texto completo)