Para comenzar dejamos en remojo las anillas que hemos juntado, pero no las debemos lavar pues tomarían un color negro. Un truco para limpiar el aluminio de las latas es dejarlas en remojo en agua jabonosa y amoniaco.

Luego las dejamos secar naturalmente sobre una toalla (demoran en secarse unas 48 horas) y luego las guardamos en una bolsa o caja, asegurándonos de que estén bien secas y que no tengan humedad dentro de los pliegues del metal.

Y más cosas, tienen su trabajo las anillitas..

No me gustaría que me regalarán un bolso de anillitas, porque me vería en la necesidad de utilizarlo por no hacer un feo.
Los he tenido en las manos y resultan muy pesados y nada prácticos.

Yo he hecho muchas manualidades, que sirven de entretenimiento, y poco después se pasan de moda y al cajón, porque, ¡como vas a tirarlo con el tiempo que te llevo hacerlo!