3º/JUSTICIA SOCIAL:
Entendemos que las injusticias sociales, que hoy lo son sobre todo a nivel
internacional por culpa del mundialismo, no tienen solución posible dentro del
mismo sistema
capitalista que las genera.
Afirmamos que gran parte de los problemas actuales de
España, como es el
caso de la inmigración, no son sino el fruto de esta injusticia social. Por ello
rechazamos las falsas soluciones que se centran en atacar a las víctimas de esta
injusticia, en lugar de ofrecer soluciones a las verdaderas causas (como es
típico en todas las organizaciones de derechas y extrema derecha, cayendo en posiciones racistas y xenófobas incompatibles con las ideas falangistas que defendemos).
Creemos que es necesario sindicalizar la
economía nacional, pero no sobre la
base del actual sindicalismo de clase, sino a través de un sindicalismo unitario y vertical.
Los
trabajadores, a través de los
Sindicatos unitarios y verticales deben ser los propietarios de los bienes de producción.
La propiedad debe fundamentarse en la propia naturaleza de los bienes (los de uso y consumo, privados; las
viviendas, pequeños negocios, etc., familiares; los de producción, sindicales o comunales y los de interés social o nacional, estatales).
El motor de la economía, el valor del dinero, el derecho al beneficio y la dignidad laboral del
trabajador no pueden tener otro fundamento que el
trabajo. La especulación y la usura estarán prohibidas.
4º/Rechazamos la hipocresía de una sociedad capaz de bombardear países en nombre de los "derechos humanos", pero que permite legalmente el genocidio terrible del
aborto, que en España alcanza la cifra próxima a los 100.000 al año (muchos abortos no se contabilizan oficialmente).
Frente a la
política de "manos blancas" con los asesinos
terroristas, defendemos la mano dura: persecución implacable, reforma de las leyes y cadena perpetua.
Con los asesinos no hay nada que negociar, y un Estado que se rebaja hasta ese punto pierde toda su legitimidad como Estado de Derecho.
De la misma manera exigimos firmeza policial y legal para acabar con la inseguridad ciudadana que hay en muchas zonas de España, especialmente en las grandes ciudades donde las mafias campan a sus anchas. En este tema seremos siempre especialmente exigentes.