Soñadora, a partir de ahora que tengas suerte. Por mi parte te diré que si te le publican, dale por leído, porque lo haré (haremos, Conchy y yo). Un saludo desde Cantabria y que tengas mucha suerte, que seguro que la tendrás.
¡Ah!, y cuando le lea, te le juzgaré y criticaré, p'a lo bueno y p'a lo malo.

Yo no he votado, pero el título que me gusta de los expuestos es precisamente ese que citan Carlos y Mariola. Otro que no me disgusta es el de "Nací para ser libre", pero yo pondría "Nacida para ser libre". Un saludo muy nocturno.... como de viernes.

Hola Luz, pues si, tienes razón que es un tema lleno de posibilidades, pero creo que en este foro, la literatura no es el fuerte de los foreros-a las pruebas me remito-, ya ves que resulta más fácil escribir poemas que tratar sobre literatura en si.
He leido a Galdós, no mucho, la verdad, alguna obra suelta, tengo una colección de 14 obras del autor y solo he leido Casandra, Tristana, La de Bringas, Nazarín y EL Abuelo, de estas, me quedo con la última, me gustó mucho la historia del abuelo, cómo ... (ver texto completo)

Hola Inés, estuve aquí, (creo que fuí el 1º), te comenté que tenía 14 títulos de Galdós, me borré, porque ante los problemas con el nikname y el tema de literatura, pensé que desaparecería. Entro en solidaridad con Inés, por antiguedad co el nik y, lo más importante, porque me pienso casar con ella en SEGISMUNDO Y ROSAURA. Creo que deberias cambiar tu pseudónimo, por deferencia con Inés, yo también tengo el mio alterado de momento, pues soy Seve, sin más, y no me gustaria que me lo copiaran. Después ... (ver texto completo)

Las desiertas abarcas

Por el cinco de enero,
cada enero ponía
mi calzado cabrero
a la ventana fría.
Y encontraba los días
que derriban las puertas,
mis abarcas vacias,
mis abarcas desiertas.
Nunca tuve zapatos
ni trajes, ni palabras,
siempre tuve regatos,
siempre penas y cabras.
Me vistió la pobreza,
me lamió el cuerpo el rio
y del pie a la cabeza
pasto fuí del rocio.
Por el cinco de enero,
para el seis, yo quería
que fuera el mundo entero
una jugueteria.
Y al andar la alborada
removiendo las huertas,
mis abarcas sin nada,
mis abarcas desiertas.
Ningún rey coronado
tuvo pie, tuvo gana
para ver el calzado
de mi pobre ventana.
Toda gente de trono,
toda gente de botas
se rió con encono
de mis abarcas rotas.
Rabié de llanto, hasta
cubrir de sal mi piel,
por un mundo de pasta
y unos hombres de miel.
Por el cinco de enero
de la majada mía
mi calzado cabrero
a la escarcha salía.
y hacia el seis, mis miradas
hallaban en sus puertas
mis abarcas heladas,
mis abarcas desiertas. Miguel Hernández ... (ver texto completo)