Mensajes de llega la navidad! enviados por Seve:

Pues yo os desearé feliz navidad en su momento, pero a los antinavideños, que veo que hay muchos ¡que no os traigan los reyes nada de nada!.. por aburridos y poco agradecidos a esa fechas tan señaladas. Supongo que tampoco iréis a la misa del gallo claro. ¡Yo os excomulgo!... en el nombre del Padre del Hijo y del Espíritu Santo. ¡anatema!.... amén.
No puedo con vosotros.. ¿sabéis lo que os digo?, mejor para mí, así ahorro porque:
¡Os habéis quedado sin Reyes!... por desaboríos, sosos mas que sosos.
"En borriquito van para Belén,
la virgen María y el santo José,
y siendo santos señoreeees,
pasan fríioos y calooreeeees.... me acaba de entrar antojo de turrón, por cierto, ¿los hombres también tenemos antojos?... ¿o son caprichos?.
Un saludo desde el calor del hogar en una lluviosa noche de noviembre.
Ana Delia, yo creo que sí se puede disfrutar de la navidad mujer. Estoy de acuerdo en que tenemos un exceso de consumismo que desvirtúa los valores básicos. En cuanto a nuestros seres queridos, no necesitamos la navidad para recordarlos y añorarlos. Ocurre que como son fiestas familiares, quieras o no, a todo el mundo le falta alguien. Pero precisamente por ser familiares valen la pena, creo yo; sobre todo si la familia está diseminada. Se puede hacer una navidad sencilla, ya no necesitamos ningún ... (ver texto completo)
Mª Eloísa, dime la verdad... ¿a que ahora te gusta un poco más la navidad?.. ¡que sí mujer!, que vale la pena quedarse sin un puñetero euro en la cuenta corriente a cambio de ver la cara de felicidad de los tuyos -a veces también de los de otros- el día de Reyes, después de haber sudado tinta para llegar a la última noche del año con un poco de ilusión y con cara de resignación, pensando algo así como: Me he quedao sin un clavel, pero lo he pasao de biennnnn.... Un saludo.
¡Pero Carlos, hombre de dios!, ¿has visto algo más bucólico que un rebaño de ovejas con sus corderitos y sus pastorcitos sobre un manto de verde musgo?.
Unas ovejitas que ni balan, ni huelen, ni cagan, ni mean; viendo pasar unos camellos entre campesinos y lavanderas, gallinas cerditos, conejos y demás especímenes, todos mirando hacia un portalín ora de piedra, ora de madera, ora de cartón, donde una señora de buen ver y un señor de recia barba se esmeran en atenciones para con un niño, hermoso ... (ver texto completo)