Mensajes de ¿Creéis que la sociedad comprende a los enfermos con enfermedades crónicas? enviados por libertad:

No. A la sociedad ni le interesa los enfermos crónicos, ni las enfermedades desconocidas, ni las personas no capacitadas para producir...
Maldigo a tantos listos, a todos aquellos que su fundamento principal de vida es el dinero, el ocio, el vicio, le bond vivant... que lleva a la estupidez.
"La vida es como la escalera de un gallinero, corta y llena de mierda".
Mis mejores deseos.
! Hola Nassica Muy cierto: los incapacitados, los incapacitados, los que "ya no sirven..." un rincón. Es algo que sucede todos los días.
Hay excepciones, dignas de señalar y que pasan muchas veces desapercibidas. En esta sociedad, donde como tu dices, el sucio dinero importa en primer orden de cosas. Cierto que la sociedad se organiza, porque algunos seres humanos, son conscientes de que el gallinero aún podía ser peor.
Si hay gentes, que se acercan a esos rincones de dolor y soledad, te lo puedo asegurar amiga mía. Si hay personas, que pasan desapercibidas, y prefieren, a lumbrar una sonrisa en algún rincón a que hacer el ridículo en una taberna.
Pio PIO, no sabía nada de cuanto me cuentas de tu esposa: te deseo lo mejor. Estás a su lado, y es lo que importa.
Yo podría decir lo mismo de la mía... precisamente, abandonada hace años por su marido, anterior, por el solo delito, de curando aun drogadicto, contagiarse de epatitis C al levantar un punto de sutura de este. Ella, precisamente ella, que hacuidado enfermos toda su vida, en el hospital de paraplejicos de Toledo. y después en Virgen de la Salud, también de Toledo. Ella, precisamente ella. que todos los días (ya se ha curado: yo estuve a su lado... y pocos mas de los mas próximos) da ánimo a quienes lo necesitan. Cuando la conocí, toda bondad, fuera tal el impacto, que... bueno comenzó a reír. Y ya hace años que reímos juntos...
o juntos nos damos una vuelta, a menudo por esos rincones que como dice Nasiica;
hay individuos que se empeñan en ignorar.
Nada te extrañe PIO PIO, que yo mismo diga de este mundo toda su podredumbre, en mis cabreos.
Un abrazo. ... (ver texto completo)