Mensajes de Dia de las Madres enviados por dita:

A las madres

"Eres tú la luz de mi existir,
faro sin igual en mi vivir.
Eres tú canción de amor,
que brota en flor,
no se podrá nunca medir tu corazón.
Madre como tú nadie jamás,
mi dulce quietud tú lo serás,
y por eso madrecita, ... (ver texto completo)
A mi madre...

Si pudiera mirar en tus ojos la alegría

Si pudiera soñarte y abrazarte,
pero no se
si por fortuna o por desgracia,
lo que solo hago es añorarte.

Si tuviera tu mano en mi mano
Si tuviera tu mirada a mi lado.

Si tuviera tu calidez de madre
aún en vida,
te susurraría con dulzura
que siempre serás mi guía.

Descansa en paz
madre querida,
te estoy para siempre
sumamente agradecida.

No recordaré tu dolor
porque recuerdo tus alegrías,
no recodaré tu llorar
porque recuerdo tus consuelos,
no recordaré tus amargas palabras
porque recuerdo tus consejos,
no recordaré que sufriste
porque eso ya no existe.

Ahora está bien,
en un mejor lugar
lleno de luz y de esperanzas,
donde siempre vas a estar
para reencontrarnos algún día,
esperaré ese momento
y estarás ahí ángel precioso,
hasta que sea la hora mi partida... algún día. ... (ver texto completo)
" Madre "

Estaba oscuro...
Solo el rayo de la luz de tus ojos.
Me enseñaste a respirar
y tus entrañas acariciaban mi frágil cuerpo.
Soñaba con colores
y te imaginaba hermosa,
fueron nueve meses en un mundo rosa.
Crecí de a poco con tu calor
me alimentaba con tus caricias
y frases de amor.
El momento llegaba
iba a conocerte,
estaba muy protegida
con miedo de perderte...
Se hizo la luz
una mañana de febrero,
mamá ahí estabas tú
tan maravillosa y tan dulce
como te había imaginado.
Aprendí con el correr del tiempo
y en mis andanzas peligrosas
de cada uno de tus consejos
valorados en cada acto
de mis diecinueve años,
y soñando cada vez
que me encuentro lejos,
con tus palabras
que envuelven mis vivencias
y acobardan los miedos
de mi juventud ... (ver texto completo)
"Dia de las Madres"

Me he levantado presuroso y agitado
ya que la fiebre me hace sudar
y he visto el rostro de mi madre
dormida frente a mi cama
con sus mejillas húmedas.

Quien sabe cuántas lágrimas
habrá derramado al verme enfermo,
lágrimas de preocupación,
lágrimas de amor celestial,
lágrimas de madre.!

Se agrupan palabras
y murmullos en mi oído
al enterarme que soy hijo adoptivo.

En silencio y sin susurrar una palabra
pude observar el cariño
de aquella mujer
que aunque no me haya
dado el ser
muchas malas noches de desvelo
junto a mi cama pasó
refrescándome la frente
en noches de fiebre
y curándome las heridas de cada caída.........

gracias, Madre! ... (ver texto completo)